Acabarem agarrant mosques
Utilizamos la expresión popular acabarem agarrant mosques para definir a alguien que se encuentra superado por las circunstancias que lo rodean y que, además, entiende perfectamente que no puede hacer nada por solucionarlo. Ese es el estado en el que está el equipo de gobierno de Antonio Francés tras una década en el poder. Totalmente desnortado, sin un proyecto real para relanzar el empleo en Alcoy, que es la única manera de afrontar nuestro futuro. Potenciar las empresas y la riqueza que generan y que inevitablemente acaba repercutiendo en la ciudad en la que radican. Ocio, cultura, deporte… Todo crece al abrigo de una sociedad floreciente.
La triste verdad es que las industrias se establecen en otras poblaciones mientras aquí nos perdemos en la vorágine de la smart city del alcalde. Promesas, propaganda y presentaciones virtuales continuas de las que nos apartó amargamente la borrasca Gloria y una pandemia que nos situó en el mapa de la tragedia por el terrible drama del geriátrico Domus Vi. En ambos casos la realidad nos golpeaba y el alcalde no fue capaz de reaccionar.
La ausencia, por culpa de la pandemia, del pan y circo del que se aprovechaba el equipo de gobierno local para edulcorar el día a día ha destapado realidades difíciles de asimilar por quien había hecho del buenismo una forma de (no) gobernar. Y los ejemplos se agolpan para demostrar su ineficacia.
Sistemas “inteligentes” de carga y descarga que son un desastre y que todavía nadie sabe como hacerlos funcionar. Ayudas como las de las mejoras de los polígonos, que son un maná para otras poblaciones, donde la Generalitat asume hasta el 80% del coste de los proyectos y que, por culpa de la mala gestión socialista, en Alcoy a duras penas llega para pagar el 44% en algunas obras.
Falta de diligencia que consigue que estemos obligados a pagar 2,1 millones de euros a FCC por no renovar con rapidez un contrato tan importante como el de tratamiento de residuos. ¿Pasará lo mismo con el del agua y el del autobús, actualmente en prórroga?
Pero ello siguen negando la realidad. No escuchan las advertencias de la oposición. Les avisamos de que el carril bici tendría que rehacerse, lo negaron…y ahí están las obras de la estación que lo demuestran. ¿Pasará igual con el nuevo circuito de BMX y el trazado del bulevar que, tal y como también alertamos, pasa por encima según los planos?
Les advertimos de que la ordenanza de peatonalización estaba verde pero la obsesión del alcalde por lucir la agulleta de la agenda 2030 le ha llevado a querer pasar el tráfico de coches y autobuses de San Lorenzo y San Nicolás a Casa Blanca y Sant Jaume. No crean una zona de bajas emisiones…. la trasladan para esconderla.
No han solucionado ningún problema relevante durante estos 10 años en el poder y lo peor es que están creando nuevos, como el campo de fútbol construido en terrenos privados o la pérdida de una subvención de 500.000 euros para rehabilitar El Molinar. Mientras, suspiran para que el dinero que destina Europa a paliar los efectos de la crisis les permita seguir maquillando la realidad. Aunque la sociedad alcoyana ya les ha pillado el truco y exige un gobierno que afronte los problemas reales no que intente ocultarlos tras delirios de un futuro feliz y ecológico.
Sí que es posible que la gestión del señor alcalde nos lleve a vivir en sintonía con la naturaleza. Pero no por el trino de los pajaritos en las desiertas calles del Centro, ni por la abundante maleza alrededor del río, sino porque como consecuencia de la nula creación de empleo, de perspectivas de futuro para la juventud y del continúo mirarse el ombligo, por desgracia, si nadie lo remedia (y todavía estamos a tiempo), los que quedemos en Alcoy acabarem agarrant mosques.
KIKO CANTÓ COLOMA. Regidor del PP a l’Ajuntament d’Alcoi