A la Asociación de San Jorge
Dignísimos señores: hace ya un tiempo que falleció el Presidente Javier Morales, quien fue compañero mío de colegio en los salesianos, buena persona, precursor de muchas cosas en la Nostra Festa y últimamente mi asesor de cabecera en asuntos de fiesta alcoyana lo cual ha sido un gran honor para mi. Una simple nota de condolencia es lo único que se le ha brindado a Javier con la firma de varios Presidentes. Ni un solo homenaje ni tan siquiera el anuncio de ello. Ni una simple misa ni tan siquiera el anuncio de ello. Ni el más mínimo resquicio de empatía con Javier a quien tantas veces se le ha dado de lado y apartado la mirada y menos todavía dejarse ver como amigo, lo cual es todo lo contrario al legado de Javier. En la lejanía de la distancia no deseada hablamos Javier y yo de un asunto de un festero amigo mío quien ha pedido auxilio a la Asociación y se le ha vadeado con gran maestría. Se ha dejado indefenso a un veterano festero ante una filá que ya no es representativa de lo que fue, pero lo más brutal del asunto es el que el presidente actual dejó bien patente su negativa a recibirme por cualquiera de las formas negando repetidamente a través de un tercero la petición de amparo y mediación desplegando por mi parte la mayor de las diplomacias en ser escuchados mi representado y yo por su dignísima persona. Pero nada… imposible. Mi cuestión con la Asociación se verá señor presidente tanto usted lo quiera o no a pesar de su displicencia, porque usted no representa con su actitud a nadie amante de nuestra Fiesta. Es usted nada digno del cargo que ocupa y ello se traduce en sus hechos, pues mi cuestión planteada es una banalidad con la auténtica barbaridad de no homenajear como se merece a Javier Morales y entregarle la máxima distinción de la Entidad a título póstumo y por supuesto indicar fecha de celebración de una solemne misa en honor y sufragio por el alma de Ilustre Javier Morales. No le quepa duda que es lo que hay que hacer cuando se es digno y diligente. Procure pensar por si mismo en esta cuestión pues hay muchos más que yo y más de los que usted se imagina muy próximos a la Institución que quedan a la espera de su decisión pues no hay nada más inútil que no ser útil cuando así lo exige el momento.