El Alcodiam pierde a su cañonero
Su gesto de hombre duro, una mirada capaz de derretir a cualquier rival y su figura imponente, tienen los días contados en el Alcodiam. Tutti Baeli dejará de llevar la camiseta azulgrana con el 8 a la espalda a final de temporada. Como hizo en el verano de 2016 regresando a nuestra ciudad tras otra anterior etapa en el club, regresa a Italia para firmar por el ASD Scandiano, de la Serie A-1, un equipo que ascendió hace un par de campañas a la máxima categoría del hockey trasalpino y que el próximo curso quiere pelear por meterse en el play-off tras dos años luchando por no descender.
Su marcha dejará huérfano a la afición del pabellón Miguel Sarasa que perderá a uno de los jugadores más queridos, heredero por su ascendencia dentro del vestuario y su personalidad en la pista de jugadores que marcaron una época como Cristian Santiago, que como el mendocino tenía un cañón en su brazo derecho. Su gran año, siendo una de las almas de este Alcodiam que sueña con volver a Europa, unida a una edad –cumplirá 32 años en junio próximo– que le hacen pensar más con la cabeza que con el corazón, invitaban a pensar que su marcha estaba más que cantada.
“Con mucho pesar”, ha reconocido, “tuve que decirle a Andrés y Sergi –presidente y entrenador– que dejo el club, no por una cuestión de desconfianza con la entidad, porque al Alcodiam y Alcoy siempre lo consideraré como mi segunda casa en Europa, sino por vivir otra experiencia. Me queda un año o dos como mucho lejos de Argentina, la oferta económica es interesante y debo empezar a pensar en el futuro. Con 25 o 26 años, ni me lo hubiera planteado, me habría quedado en el Alcodiam, aquí estoy muy a gusto y en la ciudad me siento cómodo, pero quería tener otro tipo de experiencias teniendo en cuenta que terminaré volviendo a mi tierra y mi etapa en Europa se está terminando”.
Sus cifras esta campaña nos sitúan en la mejor versión del Tutti Baeli que se fue de su país por la puerta grande con títulos y un más que sobresaliente palmarés. Suma 19 dianas pese a no ser un consumado goleador –seis de ellas de penalti–, que le sitúan entre los mejores de la OK Liga, además de tres asistencias. “No es cuestión de hablar de nadie en particular, todo el equipo ha tenido un buen año y hemos disfrutado mucho. Si tuviera que elegir, me quedaría jugando en España, pero estoy en el final de mi carrera y quiero vivir otras cosas. No me gustaría que nadie pensara que me voy por otros motivos. También la liga italiana es más corta que la española, allí son ocho meses y aquí nos vamos a los diez, que para un jugador que no es de ese país es un dato muy importante porque le permite estar más tiempo en casa”.
En su despedida de la entidad, Tutti Baeli le gustaría marcharse con un regusto especial, viendo como su Alcodiam del alma regresa a Europa. “Sería algo fantástico, el vestuario está muy ilusionado, tuvimos un pequeño bache tras perder contra el Asturhockey y el Palafrugell en casa. Con esos seis puntos sería otro cantar. Quedan cinco partidos, incluido el del Reus esta tarde, en los que tenemos una buena oportunidad para clasificarnos. En casa hemos de aprovechar el efecto de jugar en nuestra pista y ganar todos los partidos. Tenemos un vestuario muy unido, algo muy importante para un equipo como el nuestro, porque en aquellos partidos en los que se nos han puesto las cosas difíciles, tener un grupo con esa fuerza nos ha permitido suplir nuestras posibles carencias a base de creer en nosotros”.
Una marcha, que sumada a las de sus tres compatriotas del equipo –Maxi Oruste se ha comprometido con el Lleida, Fran Roca vuelve a Argentina y Mathias Arnáez no cuenta para el técnico–, obligará a la entidad a buscar recambios, casi con toda seguridad en el mercado extranjero. “El club saldrá adelante, de eso estoy totalmente convencido, me consta que es un equipo muy apetecible, tiene historia y es una entidad seria. Siempre ha sabido fichar bien, priorizando el carácter de las personas y que sean buena gente. Que sigan Pere y Guiri es toda una garantía, Roc es un jugador que puede dar mucho y está en constante crecimiento, mientras que Vicent y Carlos representan el futuro”.