Antonio Criado inicia el lento regreso a la élite
Después de más de un año sin saber nada de Antonio Criado, la pasada semana volvimos a tener noticias de quien hasta no hace mucho era nuestro deportista más prometedor, ganador dos ediciones consecutivas del premio como Mejor Promesa en 2014 y 2015. Hemos sabido que se ha pasado una semana entrenando en altura concentrado en Sierra Nevada junto a su nuevo entrenador y el grupo de atletas que dirige.
Un método de entrenamiento innovador en la preparación del alcoyano quien ha iniciado hace poco el lento regreso hacia la élite. Ha sido un año largo de calvario que a punto estuvo de llevarle a colgar las zapatillas. Recientemente reestrenaba un palmarés que aparecía en blanco en los últimos meses tras ganarse hace poco la clasificación para el Campeonato de España promesa de julio próximo en Soria.
Criado terminó segundo en el Autonómico de 800 metros con una marca de 1:54, aún muy lejos del 1:52 que tiene como mejor registro en una de las distancias más espectaculares y exigentes del atletismo en pista, pero que significan toda una bocanada de aire fresco cuando no hace mucho su cabeza estaba cada vez más alejada de la alta competición.
Cerca de cumplir 20 años (los tendrá a comienzos de mayo), ha vuelto a recuperar la ilusión aunque ya le han advertido que esta temporada, su primera en la categoría promesa, será de transición y posiblemente se quede lejos de alcanzar los registros que le llevaron hasta la Selección como juvenil y fichar por el Playas de Castellón, el mejor club español.
Ha sido meses de largo peregrinar por algunas de las consultas de los mejores traumatólogos del país sin ningún éxito. Hasta que hace poco, a punto de arrojar la toalla, ha encontrado en casa, en los especialistas de la clínica Nutrilia, la solución a su periostitis, el denominado mal del corredor, una inflamación aguda del periostio que recubre la tibia.
Antonio Criado encontró refugio todos estos meses en el Club Atletismo Alcoy, que le acogió con los brazos abiertos. De momento esta temporada competirá con ellos –les ayuda en la competición de clubes, en la que están volcados–, pero ya hay algún equipo de la provincia que le ha pedido fichar para disputar la Liga de División de Honor. De momento no tiene prisa, sabe que ahora con el diagnóstico de su lesión, el tiempo está de su parte, por lo que no quiere dar ningún paso en falso que pueda poner en riesgo su regreso a la élite.