Jordi Camarasa completa los ‘Six Majors’ en Boston
Se convierte en el primer alcoyano en completar los seis maratones más grandes del mundo tras correr en Londres, Berlín, Chicago, Tokio y Nueva York

El lunes de Pascua, Día del Patriota en EE.UU., fue el particular día de gloria para Jordi Camarasa, que esa mañana se convirtió en el primer alcoyano en ingresar en el Hall of Fame… de los maratones.
Quien no lo sepa es el salón de la fama donde aparecen los nombres y los resultados de todos los maratonianos que han conseguido la codiciada medalla de seis puntas que concede Abbott World Maraton Majors, un selecto circuito a nivel mundial que reúne los seis maratones más grandes del mundo: Londres, Berlín, Chicago, Tokio y Nueva York.
Una hazaña al alcance de muy pocos, que este alcoyano de 40 años consiguió completar a lo grande en Boston, en el maratón de los maratones, el lugar de peregrinaje de muchos corredores entregados a los 42,192 km, puesto que su primera edición data de 1897, nada menos, un año después de celebrarse los primeros Juegos Olímpicos en Atenas.
Al contrario que había sucedido en otras carreras, quiso viajar con su mujer y sus dos hijos de corta edad y así hacer partícipe a toda la familia de un momento tan especial que venía persiguiendo desde hace tres años, cuando decidió llevar adelante este reto.
Jordi Camarasa inició su particular peregrinaje maratoniano en 2022 en Berlín. Al año siguiente disputó Londres y Chicago y en 2024 completó Tokio y Nueva York, ya en noviembre pasado. Quedaba un último escolló para completar los “Six Majors”, un privilegio que solo han completado 22.000 personas en todo el mundo, de ellos unos 650 españoles.
“Estoy orgulloso porque yo lo he completado en tres años, muy por debajo de la media, que está en diez años, y con 40 años, cuando la mayoría tiene más de 55 años”, reflexiona el alcoyano.
Boston marca la diferencia en muchos aspectos, no solo por ser el maratón más antiguo del mundo, sino porque para participar en él hay que acreditar un registro mínimo, que en cada edición es más exigente por ese creciente nivel general del atleta popular, que cuenta cada vez con más y mejores medios para correr y hacer marca personal.
Jordi Camarasa tuvo que acreditar las 2h 41’39’’ que realizó en Tokio, un crono que a punto estuvo de pulverizar en Boston, que precisamente no tiene un circuito ideal para bajar marca. Se quedó a apenas 12 segundos tras cruzar en 2h 41’52’’ la meta situada en Hereford Street.
“No era mi objetivo hacer marca, sino disfrutar lo máximo posible y llegar bien a meta, donde me esperaba la familia y poder irme luego a comer con tranquilidad y aprovechar cada momento”, recuerda.
“Todos me decían –añade– que no forzara al principio, que llegara con fuerzas a Heart Break Hill, en el kilómetro 32, donde existe una pequeña elevación y muchos abandonan. Pero llegué fresco y tiré los últimos 7 km, que son cuesta abajo, pensando en bajar el tiempo de Tokio”.
Jordi Camarasa cuenta con orgullo que su registro le valió para entrar entre los mil primeros entre 28.788 finishers, en concreto cruzó la meta en el puesto 994. “Llegamos el viernes y hacía 27 grados. cuando dos semanas antes había nevado. Al día siguiente hizo un viento molesto, pero el día de la carrera la climatología fue perfecta. Si quedé encantado en Londres, porque allí la gente se vuelca con los corredores, lo vivido en Boston fue increíble, un verdadero espectáculo desde el mismo momento que aterrizas en el aeropuerto. Fue una gran experiencia en todos los sentidos por la manera en la que se vuelca la ciudad”, confiesa.
Ahora su objetivo es el Maratón de Valencia, para el cual ya está inscrito, con la intención de bajar de las 2h 41’. El éxito de los “Six Majors” ha hecho que otras ciudades se sumen al proyecto y Sydney se convertirá a finales de agosto próximo en el séptimo “Major”. “Ahora mismo, con los niños tan pequeños, no entra en mis planes, pero no descarto que dentro de unos años lo acabe haciendo”. Tiempo al tiempo.