Iván Verdú: El señor de los anillos
Lleva siete títulos conquistados y se presenta a esta edición pletórico tras su gran temporada en el Serelles FS

Hablar de la última década del Trofeu Filaes en la modalidad de fútbol sala sénior, la más seguida de todas, es difícil no pensar en la hegemonía de los Cruzados y la sucesión de grandes momentos que han dejado para el recuerdo una plantilla que se ha destacado por ser una verdadera máquina de conquistar títulos.
Al frente de esta irrepetible generación, su capitán, Capone, que superados ampliamente los 40 años –cumple los 45 en este 2025–, sigue en activo en la regional valenciana, donde lleva más de 500 partidos disputados, ahora jugando en el Muro CF. Tiene el récord con ocho títulos vistiendo la camiseta de los Cruzados.
Un escalón más abajo, aparece Iván Verdú, la mente pensante de los vigentes campeones, que llega a esta edición pletórico de forma después de realizar un temporadón con el Serelles FS, nuestro máximo representante en el fútbol sala nacional, que hasta hace un mes estuvo codo con codo peleando por el título junto a Ibi y Horadada, dos plantillas formadas a golpe de talonario.
Un tándem irrepetible, con muchos galones dentro del Trofeu Filaes, bien secundado por otros nombres que a los aficionados del fútbol sala local les sonará mucho como los de Nando Pérez, su hermano Pablo, que tras colgar las botas dirige a los Cruzados desde la banda. Otro hermano, pero el de Iván, Mauro, que por motivos familiares se ha tomado un año sabático. Además de los Carlos Pastor y Michi, que vienen pisando fuerte desde atrás, y una de las últimas perlas de la cantera del Serelles FS, el portero Mauro Martínez, todavía en edad juvenil pero con dinámica del primer equipo, que sustituirá a Jorge Verdú, el gran ausente de los Cruzados en esta edición.
“Si hay alguna clave del éxito de los Cruzados, es sin lugar a dudas el grupo. Ante todo somos amigos, hemos crecido juntos y eso hace que los vínculos sean más fuertes si cabe. Nos llevamos todos muy bien y ahí está nuestra fuerza. Está claro que hay muy buenos jugadores, que sin esa calidad no llevaríamos ganando tantos años de una manera tan frecuente, pero el grupo es espectacular”, argumenta Iván Verdú, el señor de los anillos del Trofeu Filaes.
Son catorce participaciones y siete títulos alcanzados. La hegemonía de los Cruzados desde 2014 es incuestionable: lleva seis títulos, dos subcampeonatos y solo en 2022, en el regreso del Trofeu Filaes tras dos años sin jugarse por la pandemia, no alcanzaron la final, edición que ganaron los Andaluces. Son dos ediciones consecutivas ganadas, la última hace un año, en la que se impusieron en la final a los Ligeros, que llegó a ese último partido con el cartel de equipo sorpresa.
Grupo de la muerte
Curiosamente, cosas de los sorteos, ambos han quedado emparejados en el denominado “grupo de la muerte” junto a los Vascos, que también cuentan con un buen equipo. Sería preocupante si pasará a la segunda fase solo el campeón, pero son los dos primeros quienes siguen adelante.
“Personalmente me hubiera gustado otro tipo de sorteo, como el que había hace unos años, en el que se tenía en cuenta los cabezas de serie. De esta manera se evitaría situaciones como las de esta edición en la que los dos finalistas del pasado año nos veremos las caras en la fase de grupos. También aquellos equipos con menos opciones no se enfrentarían a dos rivales que estarán peleando por el título. Creo que es mejor para todos.
Particularmente apostaría porque los ocho mejores de la edición anterior fueran los cabezas de serie de la siguiente edición”, apunta Iván Verdú.
La lucha por el título muchas veces es una moneda al aire y no falta la sorpresa de todos los años. Además de los Ligeros, ve con posibilidades a los Contrabandistas, a los Navarros, Cides y a los Abencerrajes. El ganador llega a disputar seis partidos. De ahí que la profundidad de banquillo suele ser muy importante para que los mejores jugadores de cada plantilla no lleguen sobrecargados de minutos a la fase decisiva de la competición. “En ese sentido, estoy muy tranquillo porque tenemos una gran plantilla y con muchos jugadores que pueden tener minutos a lo largo de la competición”, desvela.
Iván Verdú destaca el clima que se genera en el polideportivo Francisco Laporta a lo largo de los dos días de competición. Aunque si tuviera que quedarse con un momento, sin duda elige el que acompaña a los dos finalistas cuando salen a pista antes de iniciar el último partido de la competición. “Es algo mágico ver el pabellón a tope de gente. Ese momento de saltar a la pista es muy especial. Han habido finales en las que se me ha puesto la piel de gallina de la emoción. Es increíble. He visto partidos de Champions en Murcia y no había tanta gente. Luego empieza el partido y ya vas a lo tuyo, pero ese momento de antes las pulsaciones van a mil”, admite.
Cree que la fórmula de fiesta y deporte hacen del Trofeu Filaes una competición tan singular como querida. “Todos los que practicamos un deporte, cuando piensas en el Trofeu Filaes, sientes una emoción diferente. En mi caso se juntan dos pasiones: el fútbol sala y las fiestas de Moros y Cristianos. Además tengo la suerte de poder compartir vestuario con mi hermano y con mis mejores amigos. Eso hace que me sienta un privilegiado y que acabes dando lo máximo en cada partido. Ganar el Trofeu Filaes es muy especial porque tiene ese componente distinto por ganar con los amigos con los que has crecido y ahora tienes la opción de celebrar títulos con ellos”.
Iván Verdú se presenta a esta edición del Trofeu Filaes en un momento dulce de su carrera como jugador de fútbol sala. Hace dos temporadas dejó el Ye Faky para regresar al Serelles FS. El año pasado se salvaron del descenso en la última jugada del último partido de la temporada con un gol que les dio la permenencia. Este año, sin embargo, han estado peleando hasta el final por las dos plazas que dan derecho a jugar el play-off de ascenso a Segunda B.
Finalmente, el Serelles FS terminará la competición tercero, una clasificación con un mérito enorme si tenemos en cuenta que tanto Ibi como Horadada son dos equipos hechos a golpe de talonario y con jugadores con experiencia en superior categoría.
“Estamos muy contentos del gran año que hemos tenido. Hemos disfrutado mucho y nos deja un muy buen sabor de boca ese tercer puesto. Quizás lo anormal fue lo que sucedió la temporada pasada, en la que hasta el último partido no aseguramos la permanencia. No fue nuestro año y nos costó mucho hasta el final. Hay muy buen equipo y por detrás están saliendo una serie de jugadores de la cantera del club que vienen empujando muy fuerte. El año que viene hemos de salir con la mentalidad de pelear por el título desde la primera jornada. Creo que podemos conseguirlo”, adelantó Iván Verdú.
El 9 del Serelles FS ha completado una de sus mejores campañas como jugador de fútbol sala. Con 30 años cumplidos, cree que está en esa etapa de madurez que le hace disfrutar más los tiempos de los encuentros. “Quizás antes era un jugador más impulsivo que buscaba más el lucimiento personal. Ahora pienso más en el equipo. Antes jugaba más de ala, pero en esa posición están Michi y Chavo, que son más jóvenes y rápidos, mientras que ahora me desenvuelvo más de pívot o como cierre. He perdido esa rapidez que tenía antes y ahora tengo esa experiencia que me hace dominar mejor los partidos. Estoy muy contento de esta evolución y ahora salgo más contento de los partidos”, reconoce.
Militar de profesión
Lo que muchos no conocen es la faceta profesional de Iván Verdú. Después de la pandemia hizo los exámenes de ingreso y actualmente es militar del Ejército de Tierra y su destino es la Unidad Lusitania nº8 con sede en Marines, Valencia. “Es algo que me viene de niño, tuve que esperar por la pandemia, pero ahora ya soy militar de profesión. El año pasado me tuve que perder algunos partidos porque estábamos de maniobras, pero este año no he tenido ese problema. Aún no he ido de misión a ningún país en conflicto pero en cualquier momento me puede tocar ese destino. Tengo compañeros que han estado medio año en Eslovenia y Líbano”.