Trabajan para que todos los polígonos sean EGM este año

“Las áreas industriales son muy importantes para un municipio”. Bajo esa convicción está trabajando el Ayuntamiento de Alcoy, y más concretamente la concejalía de Industria, encabezada por Elisa Guillem, teniendo varias líneas en marcha, ofreciendo apoyo a las empresas, interesándose por las distintas ayudas o subvenciones que hay en marcha por parte de las administraciones, con el Plan Industrial 2024-2027 y en la actualidad, con el trabajo que se está realizando para que “cuando acabe 2025 todos los polígonos de Alcoy sean EGM (Entidad de Gestión y Modernización)”.

Guillem detalla que “de las cinco áreas industriales, tres ya son EGM: Cotes Baixes, Cotes Altes y Santiago Payá y Sant Benet. Faltan la Beniata y Castellar”.

La edil de Industria, y también de Transición Energética de Alcoy, apunta que, la idea inicial era tramitar cada año una EGM, pero ante el retraso, debido a la DANA, de las ayudas que habitualmente gestiona el IVACE, se ha optado por llevar adelante todos los procedimientos necesarios, y más teniendo en cuenta que: “antes, para las ayudas del IVACE las áreas industriales debían de cumplir unos 30 puntos, y todas las nuestras tienen mínimo esa cantidad, pero al recortar estas ayudas, aquellos polígonos que cumplían ese requisito pero no eran EGM no recibieron ayudas”.

De este modo, Elisa Guillem afirma que, desde el consistorio “vamos a intentar asegurar que mientras esas ayudas estén, todas las áreas industriales de la ciudad las puedan recibir”.

Así, remarca que “estamos trabajando para que cuando acabe 2025 todos los polígonos de Alcoy sean EGM”.

Sobre la figura de la EGM, que considera muy importante, destaca que su “papel fundamental” es tener un contacto constante para conocer sus necesidades.

La edil compara la EGM con “una comunidad de vecinos, en la que se reúnen todos ellos, y nosotros hablamos tanto con el presidente como también con cada vecino, ya que puede decirnos lo qué necesita, pero independientemente de eso, la comunidad se reúne, y me llaman directamente para contarme. Hay una comunicación constante y se nota mucho la diferencia entre los polígonos que se han organizado, y los que no”.

IMPORTANCIA DE LAS AYUDAS
Al respecto de las ayudas citadas anteriormente, Guillem argumenta que “los polígonos son espacio de mucho uso, en los que pasa mucha gente y hay que tener en cuenta además que el tráfico rodado es muy pesado”.

La concejala pone el foco en la necesaria mejora y actualización de esas zonas, con el objetivo de que sean seguras, atractivas y también para que “sitios dignos, agradables y lo más accesibles posibles también”.

Son diversas las vertientes que contemplan estos objetivos, tanto de cara a ser EGM y optar a ayudas como para que, por ejemplo, según señala la responsable de Industria, “tengan zonas de aparcamiento dignas y que los trabajadores y trabajadoras puedan ir en bicicleta”, puesto que también se está trabajando en diversas líneas enfocadas en la transición energética como la instalación, en algunas zonas, de aparcamientos cubiertos con paneles solares o en iniciativas verdes a las que se han adherido más de treinta empresas de la ciudad por las que dichas empresas optan a ayudas europeas para que pongan placas solares “y lo que haces a cambio de esas ayudas tienes que dar un porcentaje de los kilovatios que generas para la lucha contra la pobreza energética”.

En el caso del polígono Cotes Baixes, son diversas las actuaciones que se han llevado a cabo como la reurbanización de algunas calles o la renovación del alcantarillado. En ambos casos, los fondos principales han procedido de las ayudas del IVACE y el Ayuntamiento de Alcoy ha aportado una parte de la cuantía económica total.

Y es que, tal y como indica Elisa Guillem, las intervenciones “imprescindibles” se pueden realizar gracias a “ayudas de mucho dinero, que un municipio por sí mismo no podría pagar”.

En cuanto a esas actuaciones, alude directamente al enterramiento del cableado: “en zonas en las que todavía no se ha hecho, a menudo tenemos el problema de que acceden a los polígonos grandes tráilers que, sin querer, se enganchan en el cableado”.

También en la línea de las ayudas, pero ya no solo para llevar a cabo actuaciones en las infraestructuras, Guillem habla sobre estar pendientes de subvenciones en materia de internacionalización y digitalización, para poder trasladar toda la información a las pymes: “del tejido productivo de Alcoy, la gran mayoría son pymes”, en las que, habitualmente, no se dispone de los recursos humanos suficientes para estar al tanto y para conocer toda la burocracia que estas líneas requieren.

“Hemos de trabajar por esas pymes y por arreglar su día a día, y todo esto ayuda a arreglar su día a día”, remarca, aunque obviamente la edil destaca el papel de las grandes empresas, puesto que “hacen marca Alcoy y son referentes”.

Una de las actuaciones que la responsable de Industria considera “imprescindible” y que tiene que centrar grandes esfuerzos en este 2025 es en la relacionada con arreglar el puente y la ladera del polígono de Santiago Payá. De hecho, en el pleno del pasado viernes del Ayuntamiento de Alcoy se abordó un trámite que permite seguir avanzando en todo el proceso. Para esta intervención se ha incrementado la partida de unos 1’8 a 2’4 millones.

Y es que, frente a la falta de suelo industrial que se lleva demandando desde hace muchos años, Guillem habla de intervenir en las distintas áreas industriales que hay en la ciudad para que estas sean seguras, y también atractivas ante la posible llegada de empresas puesto que señala que en algunas, hay naves en venta.

Respecto al Plan Industrial, está dotado, para la totalidad de las cuatro anualidades (2024-2027), de 6’5 millones de euros e incluye seis ejes: mejora de posicionamiento; talento humano; impulso industrial; transición energética; modernización de las áreas industriales; e impulso de innovación y digitalización.

En cuanto a conocer las necesidades de las empresas, se prevé una gran encuesta para conocerlas y también desde el Ayuntamiento se dispone de recursos formativos, como cursos específicos que respondan a los puestos que requieren las empresas de la ciudad, como de carretillero o de soldadura, entre otros.