Pikachu, el arma secreta del Alcodiam
Jorge de Orte, además de jugador de la cantera, es el singular seguidor azulgrana

El aficionado es una pieza clave en cualquier disciplina deportiva. En el caso del Patín Alcodiam, su importancia va más allá de los cánticos y el aliento desde las gradas. En el pabellón Miguel Sarasa hay un joven que ha convertido la afición en todo un espectáculo. Se trata de Jorge de Orte Amorrortu, un portero de la cantera del club que, cuando no está en la pista, se viste de Pikachu y se convierte en la distracción estrella en los penaltis. Con su característico disfraz amarillo, su gorro de orejas largas que se mueven al apretarlas y una capa con el escudo del Alcodiam, Jorge no pasa desapercibido.
Desde hace tres años, este joven se ha convertido en uno de los personajes más conocidos dentro del club y en una distracción para los jugadores rivales, que no pueden evitar fijarse en él en los momentos más decisivos del partido.
Aunque su faceta de “distracción” es conocida, lo cierto es que su pasión por el hockey es lo que lo impulsa a hacerlo. Desde pequeño, ha respirado este deporte y ha crecido en el ambiente del Alcodiam, convirtiéndose en un fiel seguidor del equipo.
Una historia que empieza en casa
Jorge descubrió el hockey patines gracias a su hermano. “Vi que mi hermano jugaba y me gustó”, recuerda. Con tan solo tres años, recién ingresado en el colegio, ya daba vueltas alrededor de la pista imitando a los jugadores.
Dos años después, cuando empezó su primera temporada, no tardó en darse cuenta de que quería ser portero. “No llegué ni a mitad de temporada y ya quería ser portero”, explica.
Actualmente, juega en el Infantil A del Alcodiam, donde su equipo marcha invicto en la liga y tiene como entrenadores a Pelayo Sanz y José Luis Basañes. Además, será uno de los dos porteros que participe en la Mini Copa, un torneo que ilusiona mucho al joven.
El nacimiento del Pikachu del Alcodiam
La idea de vestirse de Pikachu surgió cuando vio a un aficionado de la casi extinta Penya Palitroque disfrazado de Winnie the Pooh. “Me hizo gracia y me vestí de Pikachu porque ya tenía el gorro”, explica. El famoso gorro de Pikachu llegó a él durante un viaje familiar a las islas Baleares. “Ya lo había visto en Tik Tok y cuando lo vi me lo compré enseguida”, dice.
En su primer Carnaval con el gorro, sus amigos empezaron a llamarle Pikachu, lo que lo llevó a comprar el disfraz completo y llevarlo a todos los partidos. Con el tiempo, quiso personalizarlo aún más: intentó bordar un escudo del Alcodiam en el traje, pero al no ser posible, optó por llevar una capa con el escudo del club.
Una distracción clave para el rival
Si hay un momento en el que Jorge destaca en su papel de Pikachu, es cuando un jugador rival se dispone a lanzar un penalti. Se coloca estratégicamente detrás de la portería y, con sus movimientos y su característico atuendo, capta la atención de todos. “Mi objetivo es claro: distraer al rival y que falle”, afirma entre risas.
Su presencia es tan impactante que incluso los jugadores del Alcodiam lo notan cuando falta a algún partido. “Si alguna vez no subo, me preguntan por qué no estaba y qué me pasaba”, continúa.
Además, los más pequeños del club también lo ven como una figura especial, llegando a pedir fotos como si se tratase de un jugador del primer equipo. De hecho, su popularidad ha crecido tanto que incluso ha creado una cuenta de Instagram donde comparte imágenes con jugadores y otros momentos destacados.
Sueños y objetivos en el hockey
Sin embargo, detrás de ese disfraz, hay un joven portero de hockey patines con grandes aspiraciones. Su sueño es llegar con su equipo a la fase sector y al Campeonato de España. También aspira a ser convocado por la selección valenciana algún día, aunque reconoce que es un reto complicado, y su meta final es llegar a jugar en la OK Liga.
Dentro de la pista, Jorge se fija en todos los jugadores, pero especialmente en Guiri, de quien aprende cada partido. Lo que está claro es que a Jorge le apasiona por todos sus aspectos el hockey, así como su club, el Alcodiam. “Me gusta el hockey porque es un deporte muy rápido y no se decide hasta el último segundo”, explica.
Además, valora el ambiente del Alcodiam: “Estoy aquí porque es donde están mis amigos y hay muy buen ambiente, respetamos a todos los clubes de la Comunidad Valenciana y España”. Uno de sus momentos favoritos es el ‘Día del Club’: “Me encanta porque nos reunimos todos los equipos, jugamos y pasamos el día en familia”.
Cuando la pasión y la diversión se unen
La historia de Pikachu es la demostración de que la inocencia de un niño puede marcar la diferencia en un partido de hockey. Su vinculación con este deporte y su creatividad le han convertido en un personaje emblemático dentro del Alcodiam, tanto en la pista como en la grada. Su objetivo es claro: disfrutar del hockey y ayudar a su equipo, ya sea como portero en la cantera o como Pikachu en la grada. Y, por supuesto, seguir distrayendo a los jugadores rivales en los penaltis, porque a veces, los pequeños detalles pueden marcar la diferencia en un partido.