Beca postdoctoral europea para Ignacio Sanjuán, investigador alcoyano

El doctor Ignacio ‘Nacho’ Sanjuán Moltó se encuentra dentro del 16% de los investigadores a los que se les ha concedido la beca Postdoctoral Marie Sklodowska-Curie (MSCA) de la Comisión Europea, dentro del programa Horizon Europe.

De las más de 10.300 solicitudes, tan solo 1696 investigadores han recibido esta ayuda, siendo el alcoyano uno de ellos.

Se trata de becas «bastante prestigiosas, competitivas y muy bien consideradas», en palabras de Nacho, que están dirigidas a «investigadores que han acabado el doctorado pero que no tienen todavía muchos años de trayectoria».

Sanjuán, que se muestra muy contento por esta ayuda, es doctor en Electroquímica por la Universidad de Alicante (UA) desde el año 2020, paso que dio después de licenciarse en Química en dicha universidad. Fue entonces cuando se marchó a Alemania con un contrato postdoctoral: «era la época de la Covid. La financiación y los proyectos no estaban tan activos como en otras ocasiones. En Alemania estaba la oportunidad y decidí vivir la experiencia en el extranjero, que para la carrera investigadora es muy importante. Suponía aprender otras formas de trabajar, aprender nuevas técnicas, hacer contactos».

Después de cuatro años, hace apenas unos meses que ha regresado a España, a la Universidad Jaume I de Castellón, formando parte del Instituto de Materiales Avanzados (INAM). «Me apetecía volver a España. Ya había pasado bastante tiempo fuera, también por la idea de estabilizar mi carrera más cerca de casa, de la familia», apunta.

El investigador alcoyano se abre a nuevos campos con el proyecto que presentó al programa Horizon Europe: MemSusPer. Asimismo, esta oportunidad se convierte en la primera ocasión en la que Sanjuán liderará una investigación, otorgándole bastante independencia a la hora de trabajar, siendo este uno de los objetivos de estas ayudas: «me convierto en investigador independiente para en un futuro tener las habilidades necesarias para formar a mi grupo de investigación». En la concesión de esta beca también se valora «que los investigadores trabajen en nuevos temas, la transferencia de conocimiento o hacer difusión, se tiene muy en cuenta que la ciencia se explique a la sociedad», un aspecto que Ignacio Sanjuán incluyó en el proyecto que presentó.

«Hasta que vine a Castellón había trabajado otros temas, más en el campo de la electrocatalisis, que se basa en hacer reacciones electroquímicas catalizadas por un material que se utiliza como electrodo», relata Nacho, siendo este su campo durante el periodo de doctorado y postdoctorado en Alemania.

MemSusPer, el proyecto por el que el investigador alcoyano ha recibido una ayuda de dos años de duración –comenzará a partir de septiembre cuando finalice el proyecto en el que está contratado ahora–, consiste en el desarrollo de memristor sostenibles. Sanjuán explica que un memristor «es un dispositivo electrónico que funciona como dos neuronas que están conectadas a través de una sinapsis».

Al detalle, el investigador cuenta que en el actual mundo de la computación, de los sistemas informáticos, hay ciertas limitaciones, puesto que los dispositivos tienen una alta demanda de datos y esto requiere de una eficiencia que en la actualidad no hay: «se produce un consumo muy alto de energía, contamina mucho y también consume mucha agua puesto que los dispositivos electrónicos, al emitir calor, hay que refrigerarlos, y para ello se utiliza mucha agua».

Ante esta situación, se está trabajando con la computación neuromórfica, inspirada en el funcionamiento del cerebro humano: «es el elemento más eficiente que conocemos. Tiene memoria, procesa la información de manera muy eficiente y su consumo de energía es muy bajo».

«La computación neuromórfica pretende simular los procesos que ocurren en las neuronas», señala Sanjuán, quien comenta que para ello están funcionando muy bien los memristor, pero que por el momento, con los que se ha trabajado contienen plomo, metal del que querrían deshacerse con esta investigación para evitar la toxicidad.

El objetivo de este proyecto es preparar memristor con perovskitas –un mineral– y análogos libres de plomo que presenten un bajo consumo energético y alta estabilidad.

Por el momento, Ignacio Sanjuán apunta a que se trata de una investigación de laboratorio, pero que en caso de obtener resultados positivos, se contaría con una colaboración con la universidad griega Hellenic Mediterranean University para «desarrollar dispositivos más sofisticados y más cercanos a una aplicación práctica», siendo la idea final «utilizar estas neuronas artificiales en una red neuronal», suponiendo además una revolución en cuanto a la eficiencia y sostenibilidad de los sistemas informáticos.