Veinte años sin Eduardo Latorre

Una placa en el aniversario de su muerte pasa a perpetuar la memoria de quien fue una figura clave en el deporte local durante tres décadas

Veinte años sin Eduardo Latorre
El alcalde, Toni Francés, durante su intervención. SOLROCA

Familiares y amigos de Eduardo Latorre se sumaron al homenaje que preparó el Ayuntamiento con motivo del veinte aniversario del fallecimiento de quien fue una figura clave en el deporte de nuestra ciudad durante más de tres décadas. A la vez de recordarse el gran legado que dejó, con este acto se ha querido perpetuar su memoria y que las futuras generaciones de ciudadanos y deportistas alcoyanos tengan constancia de la labor que desarrolló, además en una de las instalaciones más emblemáticas del deporte de nuestra ciudad, que en su transformación para la práctica deportiva pasó a llamarse Complejo Municipal Eduardo Latorre precisamente, en reconocimiento a los valores que transmitió este aragonés de nacimiento, pero alcoyano de corazón, que en 2005 fue nombrado Hijo Adoptivo y que anteriormente, en 1993, recibió la insignia de oro y brillantes del Centre d’Esports.

Durante más de dos décadas, entre 1976 y 1995, fue director de instalaciones deportivas municipales, un periodo en el que impulsó numerosas iniciativas en una etapa de plena expansión del deporte en nuestra ciudad. Aunque su gran legado fue la creación del CD Santa Lucia, club pionero en la inclusión de personas con discapacidad en la práctica deportiva.

“Su memoria y su ejemplo sigue muy viveo entre nosotros, pero con este acto queremos que las nuevas generaciones conozcan quién fue y qué hizo Eduardo Latorre por el deporte y la ciudad de Alcoy”, aseguró Toni Francés en su discurso, momentos antes de que sus cuatro hijos procedieran al descubrimiento de la placa conmemorativa en la que se puede leer la frase “L’esport per la cultura i l’amistat”, un lema que refleja los valores que siempre defendió.

El alcalde recordó que “era difícil decirle que no a Eduardo, porque todo lo que hacía, todo lo que proyectaba, era para una causa justa. Han pasado veinte años, pero por mucho que pase el tiempo, su memoria sigue muy viva entre nosotros. Creó escuela y con su ejemplo abrió mucho caminos. Trabajó de manera incansable por el deporte y por la ciudad, por la integración, en definitiva por todas y todos. Su capacidad para enredar e implicar a la gente, hacía que nadie rechazara implicarse en sus proyectos. Tenía un liderazgo innato”, apuntó.

Fue su hija mayor, Chelo Latorre, quien tomó la palabra, a la vez que agradeció la celebración de este acto que recuerda la figura de su padre dos décadas después: “Era un buen padre y una excelente persona”, aseguró sobre Eduardo Latorre, para más adelante desvelar que “él siempre decía que conseguía las cosas por toda la gente que tenía a su alrededor”.

El turno de discursos concluyó con las palabras de Luisa Palmer, en representación del CD Santa Lucía, quien emocionada y de manera breve apuntó que “gracias a él y todos los que han venido después, en la ciudad se practica más deporte que nunca. Merecido este gran homenaje para quien siempre será un puntal del deporte alcoyano”.