Neus Agulló: La gran dama del teatro que conquista corazones siendo ella misma

Con una carrera marcada por la pasión y la autenticidad, la artista repasa su vida en los escenarios y su amor incondicional por el teatro

Neus Agulló: La gran dama del teatro que conquista corazones siendo ella misma
La homenajeada fotografiada en la terraza de su casa, la que siente como su refugio personal. ALDEMAR

A los tres años, una niña escuchaba embelesada las historias que se contaban en una peluquería de la calle Verge d’Agost. Sentada junto al brasero, absorbía cada palabra, cada gesto, cada inflexión de voz. No jugaba en la calle como los demás niños; su mundo estaba en aquellos relatos y en la magia del escenario imaginario. Esa niña era Neus Agulló, quien a lo largo de su vida convertiría aquella fascinación infantil en una carrera teatral que hoy es homenajeada por su ciudad natal.

Neus Agulló, nacida en 1944, ha recibido este año el premio honorífico a la trayectoria en los Premis Ciutat d’Alcoi de la Cultura. Su emoción es palpable, pero también la sorpresa. “Siempre he sabido que mi pueblo me quiere, pero nunca imaginé que las autoridades municipales me lo reconocerían”, confiesa con humildad.

Su camino en la interpretación comenzó de manera espontánea, casi predestinada. Desde sus primeras experiencias en La Cazuela hasta su descubrimiento como actriz versátil y carismática, Agulló ha vivido el teatro como una necesidad vital. “Siempre he sentido algo dentro, una verdad que algunos querían encorsetar, pero que al final logré dejar salir”, rememora.

Su gran mentor, el también alcoyano Pep Cortés, fue quien le dio la seguridad que necesitaba para brillar. “Tienes que ser Neus, aunque te llames Carmen o Rosa en escena”, le dijo, y con esa sencilla pero poderosa frase, le regaló la clave de su carrera: la autenticidad. Desde entonces, cada papel ha sido una extensión de su esencia, de su verdad personal.

Neus Agulló ha enfrentado los desafíos de una época en la que ser mujer en el teatro significaba cobrar menos y demostrar el doble. Sin embargo, nunca perdió la pasión ni el compromiso. A lo largo de los años, ha explorado la comedia y el drama con igual intensidad. Si bien siempre la consideraron una actriz cómica, logró emocionar con su actuación en ‘Els dies de la nit’, lo que marcó un antes y un después en su carrera.

El cine también la ha abrazado en los últimos años. Su interpretación en ‘L’àvia i el foraster’ le valió la Tesela de Plata en el Festival de Cine de Alicante. Pero, más allá del premio, lo que más la conmovió fue el equipo de trabajo que la rodeó, apoyándola ante un problema de salud que dificulta los rodajes. “Me hicieron sentir valorada, parte de algo bonito, y con eso me quedo”, cuenta emocionada.

El teatro sigue siendo su gran amor, porque en él el público es un espejo inmediato de la interpretación. Las risas, las lágrimas, el silencio expectante: todo es verdad en el escenario. Y es esa verdad la que Neus Agulló ha perseguido y entregado durante décadas. Hoy, con ochenta años, dice que no espera grandes ofertas, pero su presencia en el próximo sainete del Quadre Artístic de l’Associació de Sant Jordi demuestra que el escenario sigue llamándola. No busca ser referente, ni deja lecciones grandilocuentes; simplemente, ha sido fiel a sí misma. Y tal vez, sin proponérselo, ha dejado un legado de honestidad y pasión que quedará en la memoria del teatro valenciano.