Peatonalización definitiva

Desde principios de año, Alcoy se prepara para transformar su centro con la peatonalización, una medida que va más allá de la simple restricción vehicular. Lejos de limitar la movilidad, la nueva ordenanza pretende adecuar el centro de la ciudad de una manera accesible que permita servir a todos.

El plan contempla mantener la circulación en vías colindantes como las calles Sant Nicolau y Casablanca, lo que garantiza que el flujo de vehículos no se vea obstaculizado, sino reorientado hacia rutas alternativas. Este enfoque renovador pretende ser la respuesta para un modelo de ciudad que se encuentra en constante evolución, donde la congestión, la contaminación y la falta de espacios peatonales han deteriorado el entorno urbano.

La experiencia de otras ciudades que han apostado por la peatonalización demuestra que, al reducir el tráfico en el centro, se dinamiza el comercio local, se estimula la actividad cultural y se crean entornos más seguros para peatones y ciclistas. Además, se fomenta un estilo de vida más saludable y sostenible, que invita a redescubrir el patrimonio y la belleza de nuestro casco histórico a través de paseos tranquilos y seguros. La transformación del centro en un espacio destinado prioritariamente al disfrute y la convivencia es, sin duda, un paso hacia una planificación urbana moderna y responsable.

Del mismo modo, no podemos ignorar que la medida nace en respuesta a las demandas de una ciudadanía que clama por una medida conciliadora tanto para vecinos como comerciantes y hosteleros. A falta de ver el resultado de estas acaloradas negociaciones, afectadas también por un proceso judicial, será determinante observar si la habilitación de esta nueva ordenanza funciona de verdad o se trata de un mero parche que intenta subsanar la situación pero que no resuelve el problema.

Se trata de una acción complicada. Sin embargo, la peatonalización no es simplemente un cambio en la circulación; es una apuesta por un modelo de ciudad que prioriza la seguridad, la salud y la cohesión social. Se trata de recuperar un espacio público que, con el tiempo, se ha visto reducido por la masificación del tráfico y la especulación urbanística. Ahora, más que nunca, es el momento de apostar por una ciudad en la que la movilidad sostenible y la vida comunitaria sean las principales protagonistas.

Alcoy, al reinventarse a pie, abre el camino hacia un futuro urbano más humano, ¿a la tercera va la vencida?

JORDI PASCUAL. Periodista