Una promesa de la halterofilia

Eva Alfaro, una joven de 17 años, ha demostrado que la constancia, la pasión y la resiliencia pueden marcar la diferencia en el camino de un deportista. Su aventura en la halterofilia comenzó hace apenas cuatro años, cuando, casi por casualidad, descubrió esta disciplina mientras practicaba crossfit en el box Hybrid Athletics de nuestra ciudad. Desde entonces, su progresión ha sido imparable.

Todo comenzó con una decisión sencilla pero trascendental. Entonces quedó fascinada por la técnica y el esfuerzo que requería la halterofilia dentro del crossfit. A medida que avanzaba en sus entrenamientos, se dio cuenta de que esa modalidad era su verdadera pasión y, alentada por su entrenadora, por aquel entonces Sonia, tomó la decisión de dedicarse exclusivamente a esta disciplina.

En aquel momento, nuestra ciudad no contaba con un club de halterofilia, por lo que Sonia contactó a Mónica, responsable de un club en Alzira, para que Eva Alfaro pudiera federarse y competir oficialmente. Desde entonces, compite bajo los colores de este club mientras entrena de manera independiente en su ciudad natal.

Un camino de retos

Su camino hacia los campeonatos nacionales no ha sido sencillo. Como en la mayoría de deportes, clasificarse para una competición de alto nivel requiere un esfuerzo constante y cumplir con objetivos estrictos. En su caso, estos objetivos implicaban alcanzar los pesos mínimos establecidos y obtener puntos en diferentes competiciones.

En 2022, Eva Alfaro consiguió los puntos necesarios en el Grand Prix de Halterofilia Femenina, celebrado en Gandía, lo que le permitió clasificarse tanto para el Campeonato de España Sub-17, unos puntos que se sumarían a los que ya había obtenido para clasificarse al Campeonato de España Sub-15. Estos campeonatos, disputados en Murcia y en Arucas (Gran Canaria), marcaron un antes y un después en su carrera.

Su debut en el Nacional Sub-15 fue una experiencia mixta. A pesar de no obtener los resultados esperados, este primer gran campeonato le brindó obtener aprendizajes invaluables. “Salir de mi zona de confort fue muy complicado. Estaba muy nerviosa, pero conocer a otros deportistas y vivir esa experiencia me hizo crecer mucho”, comenta. A partir de ahí, su ambición creció. Se enfocó en mejorar su técnica y fortalecerse física y mentalmente para afrontar los nuevos retos que le esperaban.

rutina diaria

Los entrenamientos de la alcoyana se centran en los dos movimientos clave de la halterofilia, en primer lugar, la arrancada (snatch) el cual consiste en levantar el peso desde el suelo hasta colocarlo por encima de la cabeza en un solo movimiento fluido y controlado. Este ejercicio requiere fuerza, velocidad y precisión. Por otra parte, el ejercicio que se efectúa en dos tiempos (clean & jerk). En este caso, el levantamiento se realiza en dos fases. Primero, el peso se eleva desde el suelo hasta los hombros (clean). Luego, en una segunda fase, se empuja desde los hombros hasta quedar por encima de la cabeza (jerk). Este movimiento combina potencia y técnica en igual medida.

Eva Alfaro explica que sus entrenamientos son muy variados, lo que le permite mantener la motivación y minimizar el riesgo de lesiones. Aunque ahora entrena sola en nuestra ciudad debido a sus estudios, asegura que esto le ayuda a concentrarse más en perfeccionar cada movimiento.
Un año de esfuerzo recompensado

El esfuerzo y la disciplina dieron sus frutos en el último Campeonato de España Sub-17, donde Eva Alfaro alcanzó una destacada sexta posición. Este logro es especialmente significativo, ya que las experiencias previas, le ayudaron a ganar confianza y mejorar su rendimiento.
Desde el verano hasta el mes de noviembre, la alcoyana se dedicó en cuerpo y alma a su preparación para esta competición. “Tener un objetivo me motivó mucho. Ver cómo mejoraba día a día me hacía sentir que todo el esfuerzo valía la pena”, asegura.

El futuro

A punto de cumplir 18 años, Eva Alfaro se prepara para dar el salto a la categoría júnior. Aunque sabe que el nivel de exigencia será mayor, afronta este nuevo reto con optimismo y madurez. A corto plazo, ha decidido tomarse un descanso competitivo y regresar temporalmente al crossfit para despejar su mente antes de federarse nuevamente en enero y luchar por su clasificación al Campeonato Nacional Junior.

“Sé que será difícil destacar en el campeonato Junior, pero no tengo ninguna duda de que puedo clasificarme. Si no lo consigo, no pasa nada. Hago esto porque me gusta, no por los resultados”, afirma con una claridad que demuestra la madurez que ha adquirido en estos años.

No olvida a quienes la han apoyado en este camino. Agradece especialmente al equipo de Hybrid Athletics, donde dio sus primeros pasos, y al club de Alzira, que la acogió y le permitió competir a nivel nacional. “Ambos han sido fundamentales para mi crecimiento como deportista y como persona”, reconoce.

Con una mentalidad sólida y una pasión indiscutible por la halterofilia, Eva Alfaro es un ejemplo de que en el deporte, el éxito no siempre se mide en resultados, sino en el aprendizaje, la superación y el disfrute de lo que se hace.