Se siguen queriendo, pero ya no es lo mismo
Resulta muy difícil, en los ámbitos del poder, encontrar parejas políticas que duren, que se resistan, sin embarrarse, a todos los charcos que se cruzan en el camino del número uno y el número dos. Incluso como en el caso de Toni y Jordi, cuando a los intereses políticos se les unen sentimientos de amistad y compromiso personal. Sería fácil echarle la culpa a la refriega diaria de la política, pero sería injusto, y una verdad a medias, si nos quedáramos ahí. En el desencuentro entre Toni y Jordi hay mucho más a partir de cambios vitales en sus vidas personales y de la dependencia psicológica y económica de la política. Acumulan 17 años de intensas vivencias en el Ayuntamiento de Alcoy, 13 de ellos en la alcaldía y 4 en la oposición, con salpicaduras que a nadie pueden dejar indiferente.
Toni Francés tenía muy claro, y así lo confesó en una entrevista de hace 14 años (Ciudad, 9 de mayo de 2010) que, “según los expertos, un político solo necesita tres legislaturas. La primera para situarse y preparar proyectos; la segunda para desarrollarlos y la tercera para preparar el relevo”. Pero Francés va ya por la cuarta legislatura y no parece ponerle fácil al partido su relevo, dividido en dos. Olvidó lo de 2010. Y ante el riesgo de no tener garantizado el control, ha echado mano de virreyes de la comarca, donde parece encontrar más respaldo que en Alcoy.
LOS RECOLECTORES DE LA COMARCA
Rafa Briet, de Cocentaina, director general de Cooperación Autonómica del ministerio de Política Territorial; Ismael Vidal, alcalde de Fageca y diputado provincial socialista, y Alejandro Montava, alcalde de Quatretondeta, el más joven de la provincia, son los tres nombres que más han sonado como recolectores de futuros afiliados para el PSOE alcoyano, procedentes de los cuatro puntos cardinales de la comarca, para que apoyasen incondicionalmente a Toni Francés en el próximo congreso local. Tres nombres propios que aparecen como los aliados de Toni Francés para fortalecerse en la agrupación alcoyana, elevando la batalla al ámbito de las disputas provinciales y regionales del socialismo valenciano.
Lo difícil es asegurar si fue primero el huevo o la gallina. Si la disputa estrictamente local ha buscado padrinos entre la ministra gandiense Diana Morant, el secretario provincial Alejandro Soler o el tótem Ángel Franco o si los padrinos son los que se han buscado gladiadores que les representen en nuestra comarca.
LA RENOVACIÓN TIENE NOMBRE DE MUJER
Toni y Jordi se siguen queriendo, pero ya no es lo mismo. A los dos les ha llegado la hora de dar un paso atrás y posibilitar la renovación, pero parece que no coinciden, ni de lejos, en las formas ni en las sendas a seguir, quizá porque ninguno de los dos quiere asumir el papel de florero decorativo dentro de dos años y medio. Y más cuando cada uno tiene una perspectiva muy diferente de cómo llevar un sueldo a casa, a final de mes, cuando se les acabe el empleo municipal.
El esquema de futuro que se ha dibujado, en alguna servilleta de bar, pasa por aupar a la secretaría general a un hombre de confianza, querido por todos. Lo cual parecía más reservado al presidente que al secretario general. Y los ojitos andan puestos en el bueno del padre Gomicia. A partir de ahí diseñar una renovación con nombre de mujer, que sitúa, en la parrilla de salida, a dos valores del actual socialismo alcoyano, Lorena Zamorano y Aroa Mira.
Todo esto pasa por conseguir garantizar un futuro para la postalcaldía de Francés en los próximos dos años y medio, porque de lo contrario los recolectores de afiliados construirán un futuro con Toni Francés arrebatándole el récord de años en la alcaldía a Pepe Sanus, cuyos peores resultados, diez concejales en 1999, necesitó el PSOE alcoyano un total de 20 años para remontarlos, aunque Francés, en 2011, logró ser alcalde, en un alarde de funambulista, con solo siete concejales.
Tenemos nombres y tiempo por delante para escribir muchos capítulos sobre esta pareja rota y el futuro candidato a la alcaldía con el PSOE.
RAMÓN CLIMENT. Periodista en reposo