Una vida dedicada a la bicicleta

Kike Santonja, corredor de BMX en la categoría máster, es uno de los referentes actuales del BMX en la ciudad. Su pasión por este deporte comenzó a una edad temprana, cuando apenas era un adolescente. “La afición por la bici me nació a los 12 o 13 años”, recuerda.

En aquellos tiempos, sin pistas adecuadas ni circuitos profesionales, Santonja y su grupo de amigos improvisaban lugares para practicar. Solían ir a saltar en bancales o terrenos irregulares, fuera de cualquier entorno formal, lo que les permitió desarrollar habilidades y una conexión especial con sus bicicletas. Esta pasión por las dos ruedas les llevó a explorar nuevas formas de competición, y a dar el salto al BMX.

El verdadero punto de inflexión para Kike y su grupo de amigos llegó cuando comenzaron a acudir al circuito de BMX en San Vicente, una instalación que se convirtió en su centro de entrenamientos. “En ese entonces, en Alcoy no había un circuito de BMX, así que nos tocaba ir a San Vicente a entrenar”, explica Santonja. Fue durante esos años cuandoempezaron a formarse como corredores y a sentar las bases para lo que más tarde sería una cantera de ciclistas BMX.

El esfuerzo conjunto de Santonja y su equipo no fue en vano. A base de entrenamientos, buenos resultados en competiciones y una creciente cantera de corredores BMX, lograron captar la atención del Ayuntamiento, que decidió apostar por este deporte construyendo el primer circuito de BMX en la ciudad. “El primer circuito lo hicieron en el recinto ferial, y a partir de ahí la cosa empezó a crecer”, explica Santonja.

El éxito deportivo de los ciclistas locales y el compromiso por crear una escuela de BMX fueron determinantes para que las autoridades locales decidieran apoyar esta iniciativa.
Con esta infraestructura en marcha, el BMX en Alcoy despegó. Santonja, que había comenzado a competir de manera regular a los 23 o 24 años, pudo retomar su afición con más fuerza. “Yo había competido en BMX y en Mountain Bike, pero cuando hicieron el circuito en Alcoy volví a volcarme en el BMX”, relata. Este renacer deportivo le ha llevado a cosechar grandes éxitos en los últimos años.

Kike Santonja no es solo un aficionado más del BMX, sino uno de los corredores más destacados en su categoría. En 2023, logró el subcampeonato de España, también ha sido campeón autonómico de la Comunidad Valenciana y campeón de la Copa de España.

“El año pasado fui subcampeón de España, pero este año voy líder de la Copa de España creo que matemáticamente ya soy el ganador”, dice con cierta modestia, pero también con la certeza de que los resultados están a su favor.

La Copa de España, una de las competiciones más importantes del BMX a nivel nacional, culminará en noviembre con una última prueba en la localidad de El Campello. El formato de esta competición es exigente, ya que se desarrolla a lo largo de varias pruebas repartidas por diferentes localidades de España. “Normalmente, las carreras se disputan en un fin de semana, y se aprovechan para hacer dos carreras, una el sábado y otra el domingo”, explica Santonja.

En total, se puntúan diez carreras a lo largo del año, lo que permite que los corredores sumen puntos en cada prueba y se vaya conformando un ranking general. Santonja ha mantenido el liderato en su categoría durante toda la temporada, lo que le coloca en una posición privilegiada para alzarse con el título..

Kike Santonja no es el único miembro de su familia que compite en BMX. Su hija, Paula Santonja, también ha seguido sus pasos y el año pasado se proclamó campeona de España en su categoría. “Ella quedó campeona de España el año pasado, y este año también va a competir. La idea es que haga la mejor posición posible, aunque es difícil repetir el título”, comenta orgulloso.

La pasión por el BMX ha pasado de generación en generación en la familia Santonja, y no solo su hija, sino también su hijo pequeño, compite en las categorías inferiores.
La participación de sus hijos en las competiciones añade un componente emocional extra para Kike, ya que vive con intensidad las carreras de sus hijos. “Los nervios se multiplican, ver a tus hijos compitiendo es emocionante. Termino mi carrera y enseguida voy a ver cómo les está yendo a ellos”, explica. Esta dinámica familiar refuerza su vínculo con el deporte y convierte cada competición en una experiencia compartida.
El éxito de Kike Santonja no se entiende sin el respaldo del Club BMX Alcoy, una entidad que ha crecido de manera considerable en los últimos años. Hoy en día, el club cuenta con cerca de 100 jóvenes ciclistas en su escuela, de los cuales alrededor de 25 están federados y participan activamente en competiciones. “Tenemos muy buena cantera”, afirma Santonja. En el último Campeonato Autonómico, seis de los corredores del club se proclamaron campeones en sus respectivas categorías.

El crecimiento del club no ha pasado desapercibido, y cada vez más jóvenes se interesan por este deporte. Según Santonja, el BMX era “prácticamente desconocido en la ciudad”, pero gracias al esfuerzo del club y a la mejora de las instalaciones, el deporte ha ganado popularidad. “Hace unos años, decías BMX y la gente ni conocía la disciplina. Ahora, cada vez hay más aficionados”, comenta.

El éxito del BMX a nivel local no se debe únicamente al talento de sus corredores, sino tambiénal esfuerzo de todos para mantener las instalaciones en buen estado. Kike Santonja es uno de los monitores de la escuela de BMX y también se encarga de tareas de mantenimiento del circuito.

“Nosotros mismos cuidamos las instalaciones. Cuando llueve, toca reparar los saltos y mantener la pista en condiciones”, explica. Aunque el Ayuntamiento apoya al club con una subvención, gran parte del trabajo lo realizan los propios miembros del club.

Con una trayectoria consolidada y una nueva generación de ciclistas formándose en la escuela, el futuro del BMX en la ciudad parece estar asegurado. El trabajo de todos los miembros del club, tanto en la pista como fuera de ella, ha sido fundamental para el desarrollo del deporte en la ciudad.

A medida que se acerca el final de la temporada, con la última prueba de la Copa de España a la vista, Santonja se prepara para cerrar un año lleno de éxitos, tanto a nivel personal como familiar. Pero más allá de los títulos y las competiciones, su verdadero legado es haber contribuido al crecimiento del BMX en la ciudad, un deporte que hoy en día goza de buena salud y cuenta con una base sólida para seguir prosperando en el futuro.