Nicolás Cabanes se lo jugará todo a una carta en casa

Está visto que no es el año de Nicolás Cabanes, que sigue sin encontrar esa prueba donde se alineen todos los astros y consiga esa victoria que tanto se le resiste en la Clio Trophy Spain, la principal Copa de promoción del Supercampeonato de España de rallyes de asfalto.

En el mítico Rally Princesa de Asturias, del cual se han cumplido 61 ediciones, el piloto alcoyano de nuevo volvió a demostrar que estaba con ritmo para llevarse el triunfo. De hecho en dos tramos marcó el mejor registro y en otros estuvo muy cerca, pero de nuevo la adversidad se cruzó en su camino y se tuvo que conformar con acabar cuarto, a escasos diez segundos del tercer clasificado, lo que le privó por tercer rallye consecutivo de subir al podio.

En esta ocasión la mala suerte se disfrazó a modo de pinchazo, además en el segundo tramo del primer día del rallye y para complicar aún más las cosas, a los pocos metros de darse la salida, con lo que Nicolás Cabanes tuvo que cargar con el dilema de bajarse del coche y cambiar junto a su copiloto, Javi Moltó, la rueda pinchada, o seguir adelante y hacerlo al final del tramo.
Esta última fue la opción que eligió, lo que le valió perder 2’50’’. “Si hubiéramos arreglado el pinchazo allí habríamos tardado lo mismo. Es difícil tomar una decisión en caliente y con las pulsaciones a mil por hora”, ha reconocido el piloto alcoyano.

Remontada de cuatro puestos

Nicolás Cabanes acabó la jornada descolgado, en octavo lugar, con lo que no quedaba otra que arriesgar al día siguiente, donde fue remontando hasta finalizar el Rally Princesa de Asturias en cuarta posición. El alcoyano sigue tercero de la clasificación general provisional con 56 puntos, ocho menos que Javier Cañada y el líder de la Clio Trophy Spain queda a 18. Ahora tendrá que jugárselo todo a una carta en La Nucía, en el rallye de casa, para conseguir esa victoria que tanto se le resiste esta temporada.