“Una persona sola tirando de este trasatlántico es imposible”
Toni Justicia, presidente del Alcoyano, habla de la nueva temporada del equipo
Toni Justicia ha sido sido la diana de muchas críticas últimamente, algo que tiene asumido, pero lo que más le ha dolido es que muchas fueran realizadas desde la ignorancia y sin saber que el Alcoyano dejó hace tiempo de ser un club deportivo y que ahora tiene una propiedad, que es quien marca el camino a seguir.
–Llegaste oficialmente al cargo de un 1 de enero de 2021 y vas camino de tu cuarta temporada completa como presidente. ¿Imagino que la ambiciosa apuesta deportiva de la propiedad la hacen totalmente distinta a todas las anteriores?
–Así es, se ha buscado recuperar la ilusión por aspirar a algo más que la permanencia, con una plantilla espectacular en cuanto a nombres, que además se logró confeccionar muy pronto, lo que ha permitido que el entrenador haya podido trabajar con todos desde el inicio de la pretemporada.
–A nivel institucional, ¿cómo están las cosas después de toda la marejada que acompañó el final de la pasada temporada y el principio de la actual?
–Desde el club consideramos que la propiedad ha dejado las cosas claras, ahora debe decidir la ciudad, lo que quiere hacer con el Alcoyano. Va a ser una temporada en la que se debería apoyar al club más de lo que se ha hecho en los últimos años. Es un proyecto distinto, muy ilusionante, y la ciudad tiene que implicarse más. La propiedad necesita que Alcoy esté a su lado apoyándole porque una persona sola tirando de este trasatlántico es imposible.
–Pasó mayo, también junio, julio y agosto, y empezados septiembre…
–Lamentablamente en julio y agosto se paralizó todo y confiamos que ahora, a la vuelta de las vacaciones, todo se reactive, pero que se haga de manera real y con fuerza. Entendemos que toda la gente tiene que hacer vacaciones, pero un club de fútbol no puede detenerse, han sido tres meses de una actividad frenética. Nos gustaría pensar que detrás hay gente ilusionándose con el proyecto, pero es verdad que a muchos les ha costado mucho, cuando nosotros en el club no hemos parado.
–¿Eres optimista?
–Sé que el Ayuntamiento está por la labor de ayudar, pero no sé si realmente será suficiente para todo lo que hace falta.
–Entonces, ¿no?
–Espero que con la vuelta a la normalidad tras las vacaciones todo se active. Es verdad que en agosto se puso en marcha el proyecto de mejora de la fachada del Collao, que desde el club activamos, pero queda pendiente saber ese dinero cómo nos va a llegar y cómo se va a pagar.
–Una aportación novedosa, que todos deberemos acostumbrarnos, es la apropiación por parte de una firma comercial del “naming” del Collao, con lo que el campo pasa a llamarse Collao Gestaser.
–Ha sido una pequeña aportación, pero es verdad que todo ha estado bastante paralizado, demasiado. Se hizo una incursión con la Cámara de Comercio para tratar la implicación del empresariado local, pero todo está igual a falta de si ahora se reactiva todo con el regreso de las vacaciones.
–Una de las tres patas de las que habló Juan Carlos Ramírez en mayo fue la afición. ¿Cómo se ve desde el club la campaña de abonos?
–Fue un acuerdo que alcanzamos con la plataforma “La Moral No Morirá”. Sus representantes querían un abono un poquito más caro y desde el club consideramos que era mejor unos precios más económicos, pensando no solo en lograr más abonados, también en que llegara más dinero al club. Si tenemos en cuenta la cifra total, hay muchos abonos infantiles y “babys” que para el club no supone una importante recaudación, que es lo que realmente hace falta.
–¿Da la sensación de que hay mucha gente que todavía no tiene claro que el Alcoyano dejó de ser es un club deportivo y es una Sociedad Anónima Deportivo con una propiedad?
–Sigue habiendo muchos aficionados que no se dan cuenta de que el Alcoyano es una empresa, y como tal se gestiona así. Hay una parte de sentimiento hacia el club que puedo entenderlo, porque yo también soy de Alcoy, pero hay que tener en cuenta que cuando se hizo la conversión a SAD, el club dejó de ser de los socios. Puede sonar duro, a palabras huecas de sentimiento, pero esos aficionados que antes eran socios, ahora son abonados, lo mismo que pueden ser del Teatro Calderon para ver los espectáculos que allí se programan. Lo mismo pasa en el Alcoyano, esto es una empresa y nadie va a una empresa a pedirle explicaciones de lo que allí se hace. Si a ti te gusta el producto, lo compras, y si no, no lo haces.
–Siempre está el matíz de que el Alcoyano es un sentimiento muy arraigado en la ciudad, que ha pasado de abuelos a padres y luego a hijos y nietos, mientras que con cualquier otra empresa local no hay ese sentimiento de arraigo.
–Fueron los socios quienes tomaron la decisión de hacer esa conversión. ¿En qué circunstancias? ¿Estaban todos de acuerdo? Hay mucha cuestiones que quedaron en el aire y se está mirando mucho por el presente y el futuro, e igual desde la plataforma también se tenía que haber pensado en el pasado. Si el Alcoyano existe ahora, es gracias a la actual propiedad, para muchos puede resultar duro de digerir, pero es la verdad. Sé lo que había y lo que hay ahora, lo he vivido en primera mano. Quizás sepa más por lo que callo que por lo que hablo.
–¿Crees que se le ha podido “demonizar” en exceso, por decirlo de alguna manera?
–Cada uno puede tener una manera de pensar, pero se debe opinar sabiendo las cosas y no desde la ignorancia total. Todos tenemos corazón, sentimientos, pero también hay que tener cabeza y saber lo que se dice.
–¿Ves peligrar con estos antecedentes que el Alcoyano se marche a otra ciudad?
–Habrá que ver este año si hay ese apoyo que el club necesita y si la ciudad quiere ver a su equipo en Primera Federación. Esto es un proyecto de ciudad, no solo de la propiedad, lo dejó claro en su momento y todos los pasos que se han dado desde entonces, han sido en esa dirección. Tener un equipo en Primera Federación es muy importante, y cada vez más. Si por lo que fuera, todo va bien y se da ese paso de ascender a Segunda División, seguramente habrían más problemas de los que hay ahora en Primera Federación.
–¿Por el tema de instalaciones?
–En general. Hay que saber dónde estamos. La Primera Federación no es la Segunda B que todos conocimos. Es una categoría en permanente evolución, con el respaldo de la Liga Profesional y la intención de que sea una competición lo más cercana posible al fútbol profesional.
–¿Cuál es la relación de los clubes con la Federación?
–Ha mejorado bastante pero sigue siendo distante. Es verdad que se hay una voluntad por cambiar. Tuve la posibilidad de participar en las primeras reuniones cuando se estaba creando la categoría y la evolución es evidente. El talante es otro muy diferente. Ahora se puede hablar y se escucha más a los clubes. La Federación es un elefante al que le cuesta dar un primer paso, pero cada uno que ha dado ha sido con fundamento. La toma de decisiones sigue siendo lenta.
–Lo que no cambia es que la Primera Federación es un pozo sin fondo en cuanto a gastos y muy pocos ingresos.
–Es la verdad, pero quizás se debe a que muchas cosas no se hicieron bien en un primer momento. Se habla de la entrada de la Liga de Fútbol Profesional en la Primera Federación en cuestiones como los derechos audiovisuales. Si acaba dándose, que parece ser que sí, no sabemos si esta temporada o en las siguientes, repercutirá en mayores ingresos por ese concepto. También en todo lo relacionado con el control económico, algo fundamental. Solo que se instaurara una pequeña parte como se hace en el fútbol profesional, las reglas de juego cambiarán para todos en la Primera Federación.
–¿La aportación de la Federación a los clubes ha crecido o sigue siendo de esos 300.000 euros que se habló cuando se creó la categoría?
–Esa es la media, hay clubes que superan esa cantidad y llegan a los 400.000 e incluso medio millón de euros, caso del Depor, y hay quienes no alcanza los 300.000 euros, pero el Alcoyano está en esa media general entre los 310.000 y los 350.000 euros. Solo con el dinero de las televisiones, la ayuda se quedaría en 200.000 euros y lo que ha hecho Federación es implementar más ayudas por otros conceptos para así llegar a esa cifra mínima. Clubes como el Depor alcanzaron los 500.000 euros por televisión y con las ayudas de Federación sus ingresos se dispararon hasta los 800.000 euros, una cantidad más que importante y razonable para una categoría con tantos gastos como la Primera Federación.