Mosaico agroforestal: 1.000 euros por trabajar la tierra

La Coordinadora d’Estudis Eòlics del Comtat y la Associació El Rentonar  han presentado una propuesta ante la Mesa de Les Corts Valencianes para que se tramite en la Comisión de Peticiones una iniciativa que busca compensar económicamente a agricultores y asociaciones que mantengan sus tierras cultivadas, contribuyan a la conservación del paisaje agrario y revitalicen la población rural, que actualmente tan solo en el sur de la provincia de Alicante representa un 5% de los habitantes, frente a un 95% de las ciudades, mayoritariamente costeras.

El objetivo de la propuesta es recuperar el Mosaico Agrario, un paisaje caracterizado por la intercalación de vegetación de montaña y bancales de cultivo, que es vital para la vertebración del territorio interior y la prevención de incendios forestales. La iniciativa subraya la importancia de mantener los pueblos vivos y sus tierras trabajadas, argumentando que el abandono de las tierras provoca la invasión de pinos y aumenta el riesgo de incendios por la cantidad de combustible que se genera. Recuperar el mosaico y la población rural no tendría que ser tarea difícil, a causa del vínculo emocional que une a las personas con sus pueblos, pero estas carecen de estímulos, sobre todo económicos.

La propuesta transversal y sin tintes ideológicos incluye que el Consell arbitre el pago de subvenciones de 1.000 euros por cada 10 hectáreas trabajadas al año, como una ayuda destinada a recuperar el minifundio que caracteriza el sistema agrario del territorio y dirigida a aquellos que ya mantienen sus tierras en producción, así como un incentivo para que nuevos agricultores retomen las tierras abandonadas, sin importar si obtienen un beneficio económico directo, siendo un resultado colateral, que más jóvenes se dediquen a la agricultura de manera profesional. Además, se sugiere que esta ayuda no tribute en el IRPF, puesto que no se conseguiría un reclutamiento del perfil de gente que accedería, mayoritariamente personas jubiladas y que entienden el cultivo como una actividad secundaria.

Por otro lado, desde la Coordinadora piden que estas ayudas o subvenciones, se financien con fondos destinados a la lucha contra incendios forestales. Según los promotores, el coste de esta medida representaría solo una tercera parte del dinero que se destina a un incendio de pequeña magnitud, como el ocurrido en Benasau y Penàguila hace escasos días, por lo que sería un gasto asumible y no supondría incrementar el desembolso económico.

La petición ya ha sido registrada en la Mesa del Consell y se espera que la Comisión de Peticiones estudie su viabilidad económica en los próximos meses. La iniciativa, la cual se ha extendido a diferentes entidades vinculadas al territorio, busca no solo la conservación del paisaje, sino también el fomento de la actividad agrícola en las zonas rurales, contribuyendo a la lucha contra la despoblación y el abandono del territorio.