Alcoy no falla a la cita con su Patrona

La festividad de la Virgen de los Lirios se vivió en San Mauro y la Glorieta

Alcoy no falla a la cita con su Patrona
Fieles y devotos acompañan a la imagen de la Virgen por el parque de la Glorieta. QUIQUE REIG

En la Real Parroquia de San Mauro y San Francisco llena hasta los topes, dieron inicio los actos en los que el pueblo de Alcoy rinde homenaje a su patrona, la Virgen de los Lirios. La festividad, que este año celebra el 371 aniversario del hallazgo milagroso de los Lirios en el carrascal de la Font Roja, comenzó el pasado 21 de agosto con el rezo de la Sabatina y la solemne eucaristía presidida por Salvador Giménez Valls, obispo de Lleida.

El pueblo de Alcoy respondió con fervor a la Virgen, dándose cita más de un centenar de personas en la parroquia de San Mauro y San Francisco, lugar en el que se celebró la ceremonia, adaptándose así a las circunstancias derivadas del alto riesgo de incendio que afecta al parque natural de la Font Roja en esta época del año. Acto seguido a la eucaristía tuvo lugar la presentación de los más pequeños a la Virgen de los Lirios.

Posteriormente, la imagen de la Virgen, portada por concejales del Partido Popular y Vox, y el presidente de la Asociación de San Jorge, Francisco García, recorrió en procesión el parque de la Glorieta, donde fieles y devotos acompañaron a la patrona.

La jornada concluyó con una cena de sobaquillo que se realizó en el mismo parque de la Glorieta, en la que los asistentes compartieron un momento de celebración y confraternización.

Remedios Perelló, presidenta de la Archicofradía de la Virgen de Los Lirios, destaca la “admirable respuesta” que tiene la ciudad hacia su patrona y las tradiciones que la rodean manteniendo viva “esta gran enseña de la ciudad”.

Esta celebración significa reencontrarse con la tradición y el origen de Alcoy. Para Reme Perelló, “quien pierde su origen, pierde su identidad” y esta fiesta permite que mantener viva la esencia de la ciudad.

Por último, la presidenta “lamenta” que la celebración no pudiese celebrarse en su lugar habitual, con la “esperanza de reencontrarse con la Mare de Déu” en la ermita del parque natural de la Font Roja.

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