Los alcoyanos disfrutaron de París y París disfrutó de los alcoyanos
La ciudad parisina se llenó de Moral en los Juegos Olímpicos
Néstor Abad y Laura Casabuena no han sido los únicos alcoyanos que han estado presentes en los Juegos Olímpicos. La cercanía de París ha hecho más fácil que los aficionados hayan podido acercarse al país vecino a disfrutar de la cita deportiva más importante del mundo y, como no podía ser de otra forma, dejar huella.
Paco Agulló, periodista de Radio Alcoy, es uno de ellos. Paco lució la camiseta de su querido Alcoyano en la ciudad de las luces durante una semana. El primer gran acto al que acudió fue la inauguración que, aunque tuvo lugar en un espacio exterior, también requería una entrada. “El ambiente estuvo chulo, pero veías a los deportistas de lejos y los abanderados no se pudieron lucir, además empezó a llover y una vez pasaban ya no veías nada más, yo por ejemplo no vi la antorcha”, explica. Sin embargo los días siguientes de competición superaron las expectativas.
Paco disfrutó de cinco deportes: bàsquet, voley playa, judo, fútbol –en el Parque de los Príncipes– y tenis en la pista central de Roland Garros. Lo recordará siempre como una bonita experiencia: “París estaba lleno de buen ambiente. Se mezclaron muchas nacionalidades diferentes y todo el mundo era muy amable”.
Uno de los momentos más bonitos fue el encontronazo entre alcoyanos, en los momentos previos a la competición: los entrenadores de ‘El Pastoret’, Tavi y Lara, los padres y hermana de Laura Casabuena, y Jordi Gomis y Quique Ferre, los siguientes protagonistas.
Los dos amigos disfrutaron de París y París disfrutó de ellos. Con sus particulares disfraces animaron a los representantes españoles allá donde iban. En especial, con su traje de bailarina. “Fue exagerado la cantidad de fotos que nos pidieron. Fue mucha risa», cuenta Jordi.
Ferre y Gomis vieron todo tipo de deportes como la semifinal de Waterpolo femenino o el oro de Marcha 42 km de María Pérez y Álvaro Martín. “También teníamos entrada para la final de bádminton de Carolina Marín, pero al lesionarse tuvimos que venderla. Fue un palo muy gordo ya que era nuestra entrada estrella”.
Gomis asegura que, después de vivir las olimpiadas de Río 2016, París ha sido excepcional: “El ambiente fue increíble, muy familiar y sano, y la organización fue magnífica”.
Una vez terminada esta experiencia, solo cabe asimilar lo vivido, aunque con la mente puesta en los próximos Juegos: “Ya estamos pensando en Los Ángeles 2028, aunque también está en el punto de mira el Mundial de España del 2030. Veremos que hacemos, porque han sido dos años y medio de montepío y hay que preparar bien este tipo de cosas”, concluye.