Cuando ayudar es el primer reto

Romualdo Coderch es desde el pasado 28 de junio el nuevo presidente de Rotary Club Alcoy, sustituyendo en el cargo a Antonio Aracil. Pero antes de exponerles con detalle qué es esta singular institución y cuáles serán los primeros proyectos del flamante dirigente, vamos a saber un poco más de nuestro protagonista.

Nacido en Alcoy en 1949, ejerció brillantemente como ingeniero un total de cuarenta y cinco años. “Trabajé para diferentes multinacionales, por todo el mundo, residiendo en lugares tan dispares como Guadalajara (México), Budapest, Barcelona, Lleida o Marruecos”, rememora.

Especializado en maquinaria de obras públicas, minería a cielo abierto, canteras y vertederos sanitarios, vivió también en primera persona la caída del Muro de Berlín (1989) y cómo las empresas del estado se convertían en privadas, “naciendo el capitalismo en numerosos países”.

Coderch se retiró hace cuatro años y decidió volver a nuestra localidad. Inmediatamente, se incorporó a Rotary Club, en parte porque “me encanta adaptarme donde voy”. Expone que ahora trabaja más, sin cobrar, porque son muchos los proyectos que la firma lleva hacia delante.

“Todos los que somos rotarios tenemos la responsabilidad de tomar la presidencia un año”, asegura, al mismo tiempo que apunta que se trata de un curso de mucho trabajo, “muy duro, de estar coordinando muchos aspectos: por eso es únicamente un año, he visto cómo empiezan otros presidentes y como acaban”.

“Rotary no para”
Rotary, como dice la palabra, argumenta, “no para, y tiene en marcha una serie de proyectos que están al día haciéndose, sea el presidente quien sea, porque es la iniciativa la que funciona”. Algunos de esos proyectos son internacionales y otros más locales, de la comunidad.

Romualdo confiesa que siempre le ha gustado echar una mano, allá donde fuera, y ese fue el motivo principal de su incorporación a Rotary Club Alcoy, porque “fundamentalmente lo que hacemos es ayudar, de muchas formas”.

Recordamos que Rotary se creó en Chicago hace más de un siglo, y su crecimiento fue tan veloz que ya en la fundación de la ONU, en San Francisco, “asistieron once rotarios”. El club pronto se convirtió en uno de sus principales asesores, en temas como problemas de alimentación, o llevar agua a pueblos desfavorecidos de África.

Rotary se fue extendiendo por todo el planeta y llegó a Alcoy hace treinta y siete años. “No lo hizo antes porque durante el franquismo estuvimos prohibidos, éramos considerados liberales”.

Casi 1,5 millones
En el mundo, matiza, “somos más de 1,4 millones de rotarios”. De hecho, el mismo Romualdo se hizo uno de ellos “al ver las buenísimas posibilidades que hay de ayudar en las comunidades”.

Cómo se hace un rotario?, le cuestionamos. Antiguamente, cada uno de los miembros tenía una profesión distinta, para alcanzar un campo más amplio. “Ahora todo ha evolucionado, y quien tenga brazos para aguantar el corazón y ayudar, es bienvenido”.

El Rotary Club Alcoy lo componen cuarenta y una personas, “siente de los más grandes, porque el habitual es que sean de unos veinticinco”. Romualdo admite que desde fuera “nos vean como elitistas, o sectarios, y un reto que me he marcado es demostrar que no es así”.

Todos los jueves se citan en el Hotel Reconquista, aunque lo normal es que acudan la mitad. “Los que no fallamos nunca somos esos jubilados a los que nos gusta movernos, siendo el núcleo de la entidad, a pesar de que todos estamos muy involucrados”.

Primeros objetivos
Como nuevo presidente, Coderch es plenamente consciente de cuáles serán sus primeros objetivos, uno de ellos, por ejemplo, gestionar los diez comités con que cuenta la delegación alcoyana. “Tenemos en marcha varios proyectos, algunos pequeños, que desconocen los ciudadanos, como ayudar en Cáritas”, asevera. Otros, más ambiciosos, son el hermanamiento con un club mexicano, o el anti ahogamiento, “un curso y material que se emplea en restaurantes o colegios con comedores, por si alguien sufre un ahogamiento”.

Cuentan, asimismo, con un proyecto cardiovascular, para prevenir infartos y que se puedan atender los que lo sufren. “Sin embargo, una de nuestras piedras angulares es preocuparnos por la salud mental, porque se desconoce que la mayor parte de los suicidios se concentran en chicos/as jóvenes”.

A partir del 10 de septiembre facilitarán un QR, mediante el cual aparecen veinticinco preguntas que se tienen que contestar. Las respuestas detectan un 1% de personas con problemas de salud mental, “a pesar de que no sabemos de quién se trata, porque la encuesta es anónima”.

El siguiente proyecto se focalizará en la demencia y ha sido propuesto por asociaciones de Alzheimer. “Cuando se detecta un caso con esa enfermedad, es un estigma para la familia, porque no saben donde ir, y pasan años hasta que reaccionan”, concluye el dirigente.