Exigen actuar de forma urgente en el edificio que se cayó parcialmente

En la madrugada del martes al miércoles de esta semana se derrumbó parte de la medianera del edificio ubicado en el número 50 de la calle Sant Francesc –de los pocos que quedaban para rehabilitar en dicha calle–, en el cual ahora se ha determinado que no se puede vivir, y el Ayuntamiento de Alcoy ha ordenado a la policía mantenerlo desalojado, así como reforzar el acordonamiento de la fachada, entre otras medidas adoptadas por el consistorio tras la revisión de los técnicos municipales. Entre ellas está el inicio del expediente de declaración de ruina y exigir a la propiedad actual que, en un plazo de 48 horas –desde este jueves 18 de julio– haga las actuaciones pertinentes para “garantizar la estabilidad y seguridad de la edificación”, según comenta la concejala de Urbanismo, Vanessa Moltó.

En el inmueble únicamente vivían los antiguos propietarios –hace alrededor de un año un inversor lo adquirió con la idea de rehabilitarlo–, y se encontraban en su interior cuando se produjo la caída, entre las 3 y las 4 de la madrugada.

Se trata de una familia conformada por una madre y tres hijos, todos ellos adultos, que salieron ilesos.

RELATO DEL SUCESO
Uno de los hijos, David, relata a El Nostre lo sucedido: “empezamos a escuchar ruidos como de piedras”. Él mismo se asomó en diversas ocasiones a la escalera –vivían en la segunda planta de las cuatro que hay–, para intentar saber lo que ocurría.

“Nos quedamos en el primer piso” y con el paso de pocos minutos “se cayó todo y empezó a salir humo. Desde la primera planta vimos uno de los agujeros”, detalla.

A la llegada de los agentes de policía, la familia recibió órdenes de abandonar el edificio, según apunta el propio David.

No fue hasta pasadas unas horas cuando, bajo la supervisión y acompañamiento de los bomberos, los miembros de esta familia pudieron subir a su casa para recoger algunas de sus pertenencias: “no tenemos familia, estamos en la calle”, afirma.

Desde el Ayuntamiento de Alcoy se remarca que se les ofreció la posibilidad de alojarles a través Cruz Roja de forma provisional y ayuda mediante los departamentos de Vivienda y Políticas Inclusivas.

Por su parte, David señala a este periódico que durante la mañana siguiente al derrumbe su madre recibió numerosas llamadas en las que se ofrecía ayuda pero que en una de ellas se les indicó que “si tenéis ingresos, buscaos un piso vosotros”.

MULTAS INCUMPLIMIENTO ITE
Cabe señalar que los antiguos propietarios del edificio habían recibido diversos requerimientos y 5 multas coercitivas por no pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE). Tras el cambio de propiedad, el consistorio abrió expediente nuevo debido a estos incumplimientos.

Tras el derrumbe, los técnicos municipales han analizado el edificio y desde el consistorio alcoyano se ha iniciado el expediente de declaración de ruina, al que la propiedad puede presentar alegaciones, según explica la edil Vanessa Moltó, quien comenta que se ha enviado un requerimiento con diversos puntos a la citada propiedad, entre los que está la orden de intervenir de urgencia con las actuaciones necesarias, tal y como se ha indicado previamente, con el objetivo de prevenir y evitar daños tanto a personas como materiales–a última hora de ayer no se había realizado ninguna intervención–.

En dicho requerimiento también se hace alusión a un posible incumplimiento de las órdenes señaladas, que de darse, el Ayuntamiento de Alcoy adoptaría medidas, “incluida la ejecución forzosa”, detalla la concejala.

Moltó comenta que “la propiedad ha manifestado la intención de rehabilitar el edificio”, algo que también ha señalado el alcalde, Toni Francés, quien afirma que el inversor propietario no ha intervenido en este tiempo “cuando legalmente estaba obligado”.

Puede leer la noticia completa en la edición de El Nostre del sábado 20 de julio de 2024.