“Somos cultura y naturaleza, y eso es lo que atraemos”

– ¿Cuál era el modelo turístico que había hace 15 años?
El modelo de gobernanza anterior, se basó en la promoción de grandes eventos a nivel regional y así nos fue a los valencianos. Alcoy no fue una excepción, y en materia turística más si cabe. Eventos costosísimos y sin más retorno que los titulares del momento. Me refiero a los viajes multitudinarios a Nueva York y a Japón, a llevar la cabalgata a FITUR, a constituir la Fundación “Puentes de Cultura”, deficitaria desde el inicio de su andadura en buena parte por la gestión. Esta fundación, integrada en parte por capital privado de empresas alcoyanas fracasó casi a los pocos años de empezar, pero con la política del PP de “patà avant”, no fue hasta el 2012, con el PSOE en el gobierno cuando se disolvió, no si antes tener que sufragar con fondos municipales el agujero de más de 200.000 euros que arrastraba. Pero de esto ya hace mucho tiempo y ese tiempo ha acabado dándonos la razón.

– ¿Y el que está implantado en la actualidad? ¿Cuáles son los cambios más significativos que ha llevado a cabo la concejalía de Turismo para llegar hasta el modelo actual?
– Nuestro modelo turístico no se pudo basar nunca en acciones de elevado coste, porque cuando accedimos al gobierno había un agujero en de cerca de 11 millones. Esto hace que se agudice el ingenio, y creo que, echando la vista atrás, ese ha sido el éxito de nuestro modelo; trabajo, constancia y planificación.

La racionalización de los fondos, con el objetivo de desestacionalizar la demanda principalmente en abril, nos llevaron a crear nuevos recursos turísticos como: el cementerio municipal, el Casal del Nadal, la Fira Modernista. Incluso productos, como las rutas ‘Descubre Alcoy’.

Lejos de grandilocuentes discursos y de prometer algo que la ciudad no podía ofrecer, me refiero al Alcoy Congresos del señor Fernando Pastor, apostamos por rutas culturales, por la promoción de la cultura y el deporte, el cicloturismo y el senderismo; creando un entorno ‘Alcoi Ciutat del Nadal’ con elementos propios, un sello y una ‘enramà’ propia. Apostamos por la promoción planificada en medios de comunicación, y por las nuevas tecnologías que nos ofrecen novedosas lecturas de nuestros recursos patrimoniales.

– ¿Qué supone este cambio en el modelo de gestión turística?
– El cambio de modelo gira en torno a un objetivo, desestacionalizar la demanda, crear oferta, y potenciar a un sector que es crucial para otros sectores y nos aporta valor económico y reputacional.

Me refiero fundamentalmente a la oferta hotelera y a la restauración. Siendo Alcoy una ciudad industrial, que además ostenta la capitalidad de las comarcas del interior por servicios, oferta hotelera y restauración, servicios éstos, que cubren también la demanda del turismo de negocios.

Toda esa demanda era la que a principios del siglo pasado hizo que proliferaran los hoteles en nuestra ciudad. Actualmente, asistimos a un cambio de paradigma a nivel productivo, la inclusión del sector tecnológico, la diversificación de sectores productivos, la preocupación creciente por la sostenibilidad, nos abren muchas posibilidades como ciudad y también en el campo del turismo empresarial. Pensemos en el parque tecnológico de Rodes, Aitex, las universidades. El modelo de trabajo en remoto toma fuerza, y nuestro destino, ofrece una calidad de vida que tenemos que potenciar para atraer talento y riqueza.

Potenciar la industria, también es potenciar el turismo y abrir la ciudad a nuevas oportunidades. En este sentido la colaboración público-privada es fundamental. Pienso que el reto que teníamos por delante era demostrar la capacidad para atraer turismo durante todo el año. Solo hay que prestar atención a la tasa de ocupación media anual de los hoteles urbanos durante estos años, pasando del 29% en 2011 al 63% en 2023. Destacando el incremento de la oferta en apartamentos turísticos reglados que se ha producido estos últimos años, estamos solo a 10 puntos de la media anual de la Costa Blanca.

Por tanto vamos por el buen camino, seguimos trabajando para que Alcoy tenga un sector turístico fuerte y que pueda contribuir al progreso económico de la ciudad.

– Con los cambios implementados, ¿se ha conseguido desestacionalizar el turismo en nuestra ciudad?
– Es evidente que sí, y mucha “culpa” la tiene la potenciación del modernismo, la cultura, la naturaleza y los eventos deportivos. No obstante, siguen existiendo picos de demanda coincidentes principalmente con Fiestas de Moros y Cristianos y la Trilogía Navideña. Picos por otra parte en los que no somos capaces de acoger toda la demanda ni en alojamiento ni en restauración. Estamos en un punto que Alcoy necesita crecer en oferta hotelera y restauración de calidad, es un hecho, y no solo de cara al turismo, la demanda interior en muchos casos no está abastecida. La activación de la iniciativa privada es crucial ya no solo para el crecimiento sino para la propia sostenibilidad a medio y largo plazo del sector, y la colaboración pública para hacerlo posible imprescindible.

– Desde hace un tiempo se está incidiendo en el Patrimonio histórico de la ciudad como un atractivo turístico. Esta apuesta va en la línea del turismo sostenible y de aprovechar los recursos que ya tenemos en la ciudad. ¿De qué forma se ha apostado por ese patrimonio?
– Nuestra estrategia no parte de crear un entorno para el turista. Alcoy no necesita decorados, ni artificios. Alcoy solo tiene que gustarse a sí mismo para gustar a los demás, y en ese gustarse a si mismo, incluimos la recuperación de nuestro patrimonio. Y en ese gustarse a sí mismo celebramos nuestras Fiestas, nuestra Navidad, nuestra Semana Modernista. Y como lo hacemos para nosotros, poniendo nuestro corazón en ello, nos sale tan bien, tan auténtico que enamoramos a todo el que viene. Esa es la clave, gustarse a uno mismo para gustar a los demás. En turismo también funciona.

– ¿Cuáles son los valores identitarios de la ciudad desde el punto de vista turístico y del modelo actual?
– Alcoy se identifica como una ciudad emprendedora e inconformista. Un tesón que se transmite y un orgullo que se transforma en hospitalidad. Los alcoyanos presumimos de ciudad no para despertar envidias, sino para ofrecer todo lo nuestro a los demás y que se sientan como en casa.

– La cultura es otra de las grandes apuestas, y uno de los grandes atractivos. ¿De qué forma se ha trabajado para llegar hasta el punto de que el turismo cultural sea tan destacado en la ciudad? ¿De qué forma repercute en la ciudad que esto sea así?
– Nuestro proyecto como gobierno siempre ha sido la promoción de la cultura, como sector tractor de riqueza a la ciudad, dato que avala el hecho de que suponga un 3’3 % del PIB Nacional.
Proporcionar un entorno de ciudad donde la creatividad, la innovación y el ingenio encuentren el camino y confluyan en la generación de proyectos y oportunidades. Ejemplos como: el Consell de Cultura, la plataforma BIVIA, la plataforma Industri-ART. La puesta en marcha del IVAM-CADA.

Pero también se trabaja en colaboración con otras entidades como la Universidad de Alicante, la Fundación Mutua Levante, la EASDAlcoi, gracias a las cuales la ciudad dispone de mayor oferta en este sentido. Somos cultura y naturaleza, y eso es lo que atraemos, turistas con interés por la cultura y la natura, un segmento con cierto poder adquisitivo y sobre todo respetuoso con el entorno y sus gentes.

– A nivel político, ¿qué valoración realizaría de la actual gestión en el ámbito turístico?
– Es gratificante ver que tu visión de las cosas, el trabajo y esfuerzo del equipo y por supuesto el entorno, están confluyendo a que Alcoy sea reconocido como un exponente turístico de calidad en la Comunidad Valenciana. Y no solo me refiero al turismo, y las sinergias que mantenemos con otros sectores, sino también a la predisposición de las entidades socioculturales respecto de los proyectos que estamos llevando a cabo desde la Concejalía de Turismo.

No obstante, tenemos que tener los pies en la tierra y pensar en nuevos retos. Aquí no está permitida la autocomplacencia. El turismo de interior en nuestra provincia está por descubrir. En ese camino no lo estaremos haciendo tan mal ya que somos ejemplo para muchos pueblos vecinos a los que habrán de sumarse en esta andadura. Porque el turismo no entiende de lindes administrativos. “Los de montaña”, así nos llaman, compartimos un entorno, cultural y natural que nos hace únicos. Solo hay que cuidarlo y aprovecharlo.