Una década de dedicación plena al Nou Bàsquet

Hace apenas una semana, Lirios Rovira anunció su decisión de dejar el Mutua Levante Nou Bàsquet Alcoi tras una década de plena dedicación. Durante los últimos diez años, Lirios no solo ha formado parte integral del club, sino que los últimos seis años ha desempeñado el rol de directora deportiva, mientras también entrenaba al equipo de Primera División. Esta combinación de responsabilidades ha llevado a Rovira a tomar la difícil decisión de renunciar por motivos personales, principalmente relacionados con el estrés y las múltiples tareas que conlleva sus roles.

Desde la gestión de equipaciones, la organización de entrenamientos y partidos, sustitución de entrenadores en caso de falta, coordinación con colegios, hasta las relaciones con el Ayuntamiento y el Centre d’Esports, Lirios Rovira ha estado al pie del cañón en todas las áreas del club. “Mi trabajo siempre ha sido mi prioridad, y si estoy comprometida, no puedo fallar. Incluso estando enferma, he estado presente para asegurar el buen funcionamiento del club. Para ser líder, tienes que dar ejemplo”, comenta Lirios, reflejando su incansable ética de trabajo.
Cuando Lirios Rovira asumió el cargo de directora deportiva, ya tenía experiencia con las escuelas del club, lo que le permitió tener una comprensión clara de su funcionamiento interno. “El club ya estaba bastante estructurado cuando comencé, y mi objetivo fue seguir una línea de trabajo propia, basada en lo que ya estaba hecho”, explica.

Bajo su liderazgo, el club ha experimentado un notable crecimiento. Actualmente, cuenta con 25 equipos, un incremento significativo respecto a los números anteriores. “Dejo el club muy organizado –que siempre ha sido una de mis características– con una base sólida de equipos, un club contento y lleno de aprendizaje sobre el baloncesto”, añade. Uno de los mayores cambios implementados por Lirios ha sido la mejora de la comunicación entre las familias y el club. “Insistí mucho en que las familias y jugadores estuvieran muy involucrados en lo que sucedía en el club, proporcionando información clara para evitar malentendidos”, dice.

Además, Rovira ha trabajado para asegurar que todos los entrenadores siguieran una misma línea de trabajo, promoviendo la cohesión entre los distintos equipos dentro de la entidad. Otro aspecto que ha destacado en el mandato de Lirios ha sido la creación de un entorno inclusivo donde todos tuvieran un lugar en el club, permitiendo que más personas pudieran practicar el deporte.

Además de todos estos objetivos internos, la entrenadora y directora deportiva tenía claras sus metas de cara al exterior: popularizar el baloncesto en Alcoy, aumentar la visibilidad del club y asegurar la igualdad de oportunidades para chicos y chicas. “Estoy orgullosa de haber convertido al club en un referente en toda la comarca y de haber logrado que tanto los equipos masculinos como femeninos compitan a nivel nacional”, comenta. Y, aunque reconoce que aún queda trabajo por hacer en términos de igualdad, está satisfecha con los avances logrados durante su mandato.

“He tenido la suerte de contar con una directiva que siempre ha apoyado mis propuestas con la colaboración del Ayuntamiento y el Centre d’Esports”, señala Lirios. Y, gracias a esta colaboración, ha logrado llevar a cabo casi todas sus iniciativas. “Tenía una lista de cosas que quería hacer y las he tachado casi todas”, continúa. Tantos años bajo el mandato y sus correspondientes funciones dan para recordar tanto momentos buenos como malos. “Es increíble todo el cariño que estoy recibiendo y las palabras que me están dedicando por la labor que he hecho. He entrenado a mucha gente, me acuerdo de todos los nombres de los niños que he dirigido y tengo muchos buenos momentos durante estas temporadas. He disfrutado mucho”.
Entre los más difíciles se incluye la complicada temporada pasada con el equipo senior femenino, donde lucharon hasta el último momento para mantener su plaza. “También ha habido momentos deportivos complicados, como el del curso pasado, pero asimismo de organización y de cambios, que es una locura. Sin embargo, los buenos momentos superan con creces a los malos, especialmente cuando se ven los logros y el crecimiento del club”, sigue.

Ser una de las pocas mujeres en su rol de dirección deportiva ha sido un desafío adicional. ”Durante estos años me he encontrado de todo. Siendo entrenadora del equipo masculino he escuchado comentarios como “oye y el entrenador cuándo viene” y decir “no es que soy yo”. También en el tema de arbitraje, de estar Toni Aracil ayudándome y saludarle a él y a mi no. O ya sobrepasando la línea de falta de respeto por machismo. Podría estar miles de horas contando cosas. Este aspecto también ha sido un factor importante, porque no puedo continuar haciendo todas las semanas mi trabajo y encontrarme a gente así. Por desgracia me lo he encontrado, pero me voy con orgullo de haber estado y con la cabeza bien alta”, explica.

Así pues su presencia ha demostrado una vez más que una mujer puede liderar igual de bien que un hombre, rompiendo barreras y abriendo caminos para futuras generaciones.
Con su salida, Lirios busca un descanso necesario tanto a nivel mental como físico. “Quiero poder irme de vacaciones sin pensar en los equipos, entrenadores o fichajes”, comparte. Ahora mismo, planea buscar trabajo relacionado con la educación, aprovechando su formación como maestra de Educación Física. Aunque está segura de que no continuará vinculada al club, su impacto y legado perdurarán. “Necesito separarme y estar retirada. No sé hacer las cosas a medias y, por ahora, es tiempo de dejar que otras personas tomen las riendas del club”, concluye.