Ramírez lanza un nuevo pulso en su particular guerra con Toni Francés
Tras el plantón de la semana pasada, la propiedad decide que el primer equipo del Alcoyano entrene dos días esta semana en La Nucía
Juan Carlos Ramírez ha decidido lanzar un nuevo pulso al alcalde Toni Francés en la particular guerra psicológica que la propiedad ha emprendido contra el Ayuntamiento y cuyas consecuencias se desconocen ahora mismo, pero los rumores de un cambio de domicilio planean cada vez con mayor insistencia en el futuro de la entidad blanquiazul.
En pleno distanciamiento entre las dos partes, Ramírez ha decidido mandar un órdago al gobierno municipal y el primer equipo del Alcoyano entrenará tanto mañana como el jueves en el Municipal Camilo Cano de La Nucía.
Un movimiento de ajedrez que se suma al que hizo la semana pasada, cuando el jueves dio plantón al alcalde en la reunión que estaba programada el jueves en el despacho de Toni Francés. El domingo, en el partido que el Alcoyano disputó frente al Ceuta, tampoco se les pudo ver juntos, al menos en público, con la propiedad sentado en un palco adyacente al presidencial, en el que sí estaba el alcalde.
Mientras el alejamiento entre ambas partes se hace más latente, crecen los rumores acerca de las buenas relaciones y la «alfombra roja» que desde el Ayuntamiento de La Nucía, con su alcalde Bernabé Cano, se le ha puesto para el aterrizaje de Juan Carlos Ramírez en la Marina Baixa.
A todo ello, con la rumorología disparada y con la propiedad guardando absoluto silencio sobre los movimientos que llevará a cabo en las próximas semanas y con el Ayuntamiento en su punto de mira, han quedado en el «cajón del olvido» cualquier renovación, empezando por la del propio técnico Vicente Parras, con el que había un acuerdo verbal para su continuidad.