No hubo foto entre Ramírez y Francés
El Alcoyano declina presentarse a la reunión convocada en alcaldía.
La esperada foto entre la propiedad y el alcalde no acabó dándose. El Alcoyano declinó la invitación del Ayuntamiento, en un claro gesto de que las relaciones entre ambas partes están rotas o viven su peor momento, como se quiera interpretar. Hace dos semanas, en el último partido de los de Vicente Parras en el Collao, justo el fin de semana en el que estalló todo el “caso La Nucía”, Toni Francés se quedó sin explicaciones de primera mano tras la decisión de Juan Carlos Ramírez de quedarse en casa, algo que era la primera vez que ocurría en el año y medio que lleva al frente de la entidad blanquiazul, alegando una gastroenteritis.
Después de aquel primer desencuentro han sido dos semanas donde la rumorología en torno a un cambio de domicilio social han ido tomando vuelo y adquiriendo diferentes versiones. De ahí que la reunión programada para el jueves hubiera levantado gran expectación, aunque quienes mejor conocen a Juan Carlos Ramírez fueron los primeros en apuntar que esa reunión del jueves en alcaldía iba a tener poco o ningún recorrido, como así terminó sucediendo.
La versión oficial fue que a Ramírez le era imposible asistir por motivos de agenda, pero la oficiosa fue otra bien diferente. Al parecer, si las ganas por reunirse con el alcalde eran pocas o inexistentes, tampoco a la propiedad le gustaron las maneras que se utilizaron desde alcaldía para convocar una reunión en la que se iban a tratar cuestiones importantes, al menos en apariencia.
Demostración de fuerza
Sea de una forma u otra, lo cierto es que lo sucedido el jueves es un síntoma claro de cómo están las relaciones entre el Alcoyano y el Ayuntamiento. Tampoco ayudó demasiado a apaciguar los ánimos la demostración de fuerza que se quiso transmitir desde el gobierno municipal con la nota de prensa que apareció en el correo de todos los medios de comunicación locales un par de horas después, en la que se relacionaba toda la inversión en el Alcoyano desde 2015, en especial el apartado de mejoras en el campo, en las que el gobierno se atribuye la inversión cuando, desde el Alcoyano se defiende que el dinero vino de Diputación y no de las arcas municipales.
Dentro de la postura cerrada que desde alcaldía se ha mantenido en todos estos meses defendiendo que el Alcoyano es una institución privada en manos de capital privado, al menos esa nota de prensa arrojaba una pequeña luz de esperanza que puede ser el clavo ardiendo al que se pudieran coger los más optimistas para retomar las relaciones.
En ella se habla de “trabajar para que el club disponga de un espacio de césped artificial”, la gota de agua que hace unos meses llevó al distanciamiento definitivo.
En su momento, la propiedad solicitó al Ayuntamiento le cesión del campo nº3 del Serpis –actualmente de tierra y en desuso– para convertirlo en césped natural con una inversión que saldría del bolsillo del propio Ramírez. La respuesta del gobierno municipal fue trasladarle al club que para esa instalación había un proyecto de futuro para ubicar una pista de fútbol 8 y otra de tenis, además de una zona para ampliar el aparcamiento del Francisco Laporta.
Una postura que indignó a la propiedad, en cuanto que desde el Alcoyano se sostiene que en el contrato de venta de los Camps del Serpis se incluyó una cláusula por la cual, en un tiempo determinado, no se puede contemplar ninguna instalación que no sea para la práctica del fútbol.
Tampoco al Alcoyano le ha parecido razonable la última propuesta del gobierno municipal, que aceptaban la cesión del campo nº3 pero por un tiempo limitado de tres años, cuando cualquier inversión para dotar de césped artificial supera ampliamente los 100.000 euros.
En el Alcoyano han declinado hacer cualquier tipo de declaración, mientras que Alberto Belda, concejal de deportes, ha confirmado que desde el Ayuntamiento “estamos trabajando para que el Alcoyano tenga un espacio para que pueda entrenar. Está la opción del campo nº 3 pero hay otra más y primero queremos consensuarlo con el club”. Mañana, en el palco del Collao, volverá a escribirse un nuevo capítulo de este nuevo culebrón entre Alcoyano y Ayuntamiento.