Teresa Payá saborea la gloria de la Champions

Con su equipo, el Patín Fraga, se proclamó campeón en los penaltis al Vila Sana en el Palacio de los Deportes de Riazor

¿Qué se siente al ver los sueños hacerse realidad? Es una pregunta que bien podría dirigirse a Teresa Payá Silvestre, campeona de Europa de hockey patines femenino. La joven que emergió de la cantera del P.A.S Alcoy, aunque aún no logra asimilarlo al completo, ciertamente confirma que “todo con su debido esfuerzo, llega”. Teresa levantó el trofeo de la Champions junto a su equipo, el Club Patín Fraga el pasado fin de semana, tras vencer en la tanda de penaltis al Vila Sana en el Palacio de los Deportes de Riazor.

Desde el principio, la gran final se presentaba como un desafío tenso, tanto por lo que se tenía en juego, como por la rivalidad del Fraga con el Vila Sana: “Durante estos últimos tres años hemos tenido mucho pique con ese rival”, cuenta Teresa. Además, el equipo contrario estaba compuesto por jugadoras de alto nivel, algunas incluso recién coronadas campeonas del mundo con la selección argentina, por lo que eran conscientes de que sería difícil y largo.

El Fraga logró adelantarse en la primera mitad con un marcador de 1-0, pero un descuido permitió al conjunto rival igualar el electrónico (1-1), lo que desembocó en una prórroga y, finalmente, en una tensa serie de penaltis. “Creo que fue uno de los momentos más tensos de mi vida. Lo pasé realmente mal. No sabía ni dónde mirar ni a quién rezar. Estaba muy nerviosa. Lanzamos diez penaltis cada equipo, parecía que nunca acabaría, pero nuestra portera paró el último y todas corrimos hacia ella”, recuerda la alcoyana.

Tanto la semifinal contra el HC Coruña como la final, fueron dos jornadas llenas de nervios para el equipo aragonés y, por supuesto, para la alcoyana, quien vivió la tensión desde el banquillo en la primera y desde la grada en la última, al quedar fuera de la convocatoria. “Lo viví desde fuera y fue muy difícil para mí, estaba muy nerviosa porque no podía estar con mis compañeras”, confiesa. Sin embargo, entre todo el barullo de nervios, la patinadora recuerda especialmente los últimos momentos: “Desde la segunda parte de la prórroga hasta que terminaron los penaltis estuve completamente alterada. Los penaltis me pusieron aún más nerviosa que el partido, porque es como una lotería, cualquier cosa puede pasar. En el partido hay más factores que influyen”.

Y así, entre los nervios y sin verlo venir, conquistaron la Champions. Todo esto después de superar a los equipos participantes en una de las competiciones más exigentes a nivel europeo en el hockey patines femenino. “Nos enfrentamos al Benfica en la fase de grupos, el mejor equipo portugués, y fueron partidos muy complicados. Para nosotras era nuestra primera vez jugando esta competición y, para muchas de nosotras, también era la primera vez que jugábamos en pistas extranjeras, y eso afecta, porque ves cómo se vive el hockey en otros países. Por ejemplo, en Benfica el deporte se vive con mucha pasión, la afición aprieta mucho, y logramos empatar (2-2), así que volvimos a casa muy contentas”.

En la misma línea, también tuvieron la oportunidad de competir en Italia contra el Roller Matera (3-2). “Fue un partido desastroso, perdimos. Son partidos complicados porque no estamos acostumbradas”, asimila la joven jugadora. A pesar de ello, cuatro equipos españoles llegaron a la Final Four, lo que demuestra el alto nivel en comparación con el resto de Europa. “España es donde hay más calidad en el hockey patines femenino, especialmente por la liga. Si ves los resultados del resto de las ligas, hay mucha diferencia de goles en los partidos, y aquí todos los equipos son competitivos y pueden dar la sorpresa”, explica Payá.

Los conjuntos españoles dominaron la fase final de la Champions, que se disputó en La Coruña, algo positivo ya que todos los equipos contaron con la ventaja de conocer las pistas nacionales. “Lo mismo que fue un punto a favor para nosotras, también lo fue para los otros cuatro equipos españoles que llegaron a la Final Four. Todas estábamos contentas de jugar en una pista española. Además, fue más fácil para la afición venir a vernos”.

Y ese apoyo recibido, entre otros, es algo que Teresa nunca olvidará de todo el fin de semana. “Estos días han sido de otro planeta. El sábado acabamos de jugar tarde, cenamos, y fue prácticamente imposible descansar, porque al día siguiente teníamos el partido más importante de nuestras vidas. Fue muy bonito vivir todo eso. Sí que es verdad que en el partido lo pasé mal, porque sabes la importancia que tiene, pero es una experiencia que nunca se me va a olvidar”, asegura la joven.

Como todas las vivencias, hay momentos que despuntan entre otros. Y de todos ellos, la alcoyana resalta, sin duda, cuando la portera del Fraga paró el último penalti. “Ahí nos dimos cuenta de que éramos campeonas, nos abrazamos con todo el mundo. Todos estaban contentos y emocionados”. Ganar la Champions, e incluso llegar a la final, es un sueño que pocas veces había pensado Teresa en cumplir, tal y como cuenta, “de lo fuerte que es”.

Con esa adrenalina, la alcoyana y el conjunto aragonés aterrizan de nuevo en la liga regular, la Ok Liga Iberdrola. “Es un chute de energía muy grande, pero nos quedan cuatro partidos más el playoff, que también será complicado. Esto ha servido para decir que somos un equipo grande y que vamos con todo”, asegura.

El CP Fraga nació apenas hace tres años y, desde entonces, cada curso que ha pasado ha logrado un hito histórico para el club: el título de la liga de Ok Plata, disputar la Copa de la Reina y, ahora, el título de la Champions. Sin duda, un club con un presente prometedor que mira hacia el horizonte con ambición. “Nos quedan muchas cosas por conseguir, ojalá ganar una Copa de la Reina o la Supercopa. El año que viene nos hemos clasificado para la Intercontinental, que es como la Copa del Mundo, y eso sería un sueño ganarlo”, confiesa la alcoyana.

En el ámbito más personal, Teresa tiene claro su enfoque: seguir creciendo. “Me considero joven, no tengo ni 22 y quiero seguir disfrutando, porque es lo que llevo haciendo toda mi vida. Es el deporte que más me gusta, mientras pueda compaginarlo con mi vida personal, voy a tirar hacia delante y mejorar como deportista y como persona, porque el deporte te da unos valores muy importantes”, concluye.

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