Cocentaina se prepara para honrar a la Mareta
La Cremà de les Fogueres de la noche del jueves dará paso al día grande de la Mare de Déu del Miracle, el viernes
Las calles de Cocentaina han ido cambiando gradualmente su fisonomía durante la segunda semana de abril y no hay fachada de casa o de bloque de viviendas en la cual no se observe ahora un cubre balcones de la Mare de Déu del Miracle. Esta imagen es, sin duda, la señal inequívoca de que llegan las esperadas fiestas en honor a la patrona del municipio, unas celebraciones que arrancarán el próximo jueves y que vivirán su momento álgido durante la jornada del 19 de abril.
Este año destacan algunas curiosidades, como el hecho que los festejos coinciden plenamente con las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy al haberse avanzado la trilogía en honor en San Jorge al fin de semana. Un hecho anecdótico para dos localidades vecinas que vivirán unas jornadas intensamente festivas entre viernes y el próximo domingo. A esto se le une que, por primera vez en la historia, una Hermana Franciscana Clarisa ha sido quién ha asumido la tarea de pronunciar el Pregón, remarcando que desde 1653 son las encargadas de custodiar al icono de la Mare de Déu del Miracle en su Monasterio.
Y finalmente, el arzobispo de València, Monseñor Enrique Benavent, será el encargado de oficiar la Misa Mayor del próximo viernes en su primera visita a las fiestas patronales como responsable de la Diócesis levantina.
“Son unos días grandes para Cocentaina, puesto que estamos ante una festividad que constituye un elemento esencial de nuestra tradición, y una parte muy importante de la identidad de los contestanos y las contestanas. No dudamos en salir a la calle para renovar unos sentimientos que acompañan a nuestro pueblo desde hace más de 500 años”, destaca el alcalde de la capital del Comtat, Jordi Pla.
La Cremà de les Fogieres de la noche del jueves dará paso al día grande de la Mareta, el viernes, con momentos tan esperados como el traslado matinal a la iglesia de Santa María, la Súplica, la ofrenda floral, o la procesión de la tarde. Sábado y domingo estarán reservados, en su gran mayoría, para varios actos religiosos y al atardecer del 21 de abril, como es costumbre; será devuelto el icono de la Mare de Déu del Miracle a su Monasterio, para ser venerada allí por toda Cocentaina durante los doce meses del año.