Marc Castañer se viste de héroe ante el Barça

El portero alcoyano del Rivas tuvo paradas decisivas en el empate frente al conjunto azulgrana

En Rivas-Vaciamadrid, una localidad con más de 100.000 habitantes que limita al norte con Madrid, vive en los últimos meses una especie de cuento de hadas con su equipo de hockey. En abril pasado conquistaban el primer título de su historia al ganar la Copa de la Princesa al Alcobendas, que era el equipo anfitrión, y un mes después, se proclamaban campeones de la OK Liga Plata y por primera vez firmaba un ascenso a la OK Liga.

Su estreno en la máxima categoría del hockey sobre patines estatal fue de lo más desalentador. Ganaron el primer partido en Mataró, que hoy en día es colista destacado de la OK Liga, pero hubieron de pasar doce jornadas hasta saborear un nuevo triunfo. Todo apuntaba a una experiencia efímera, pero llegaron tres victorias seguidas que dieron a los madrileños esa inyección que tiene ahora al Rivas por delante de Mataró y Lleida y solo un punto por debajo del Girona.

El bombazo estuvo a punto de estallar el sábado, cuando a nueve minutos del final ganaban 3-2 al todopoderoso Barça, que días antes se había proclamado campeón de la Copa Intercontinental. Al final, el cuadro azulgrana logró minimizar daños, con el gol de Marc Grau a dos minutos del final que supuso el definitivo empate a tres.

El héroe de esta gesta tuvo nombre alcoyano, Marc Castañer, que terminó por desquiciar a un ataque que se presentó en el pabellón del polideportivo Cerro del Telégrafo de Rivas con 103 goles a favor en 18 partidos, a casi seis de media.

“La verdad es que estoy muy contento con mi actuación frente al Barça. No sé si es mi mejor partido con el Rivas, creo que no, que he tenido actuaciones mejores, pero con el Barça enfrente se magnifica todo y hace que destaque más”, explica Marc Castañer, que cumple su segundo curso en el Rivas.

El alcoyano, que tiene 20, dice que le gustan más este tipo de partidos frente a rivales que están constantemente pisando área que otros que viven de cerrar filas y jugar al contragolpe. “Personalmente me van mejor rivales como el Barça que te llegan mucho. Mentalmente no te permiten un instante de relajación”, admite.

Será difícil que olvide el partido frente al Barça, no solo por su actuación y el punto obtenido, algo que solo había conseguido hasta la fecha el Noia, sino por el ambiente que se generó en el polideportivo Cerro del Telégrafo. “Estaba prácticamente lleno, con toda la base viendo el partido. Existe mucha ilusión en el club y en la ciudad. Llevamos dos temporadas muy bonitas. El año pasado nadie confiaba en nosotros y acabamos ascendiendo, algo histórico para un club como el nuestro”, explica.

La guinda puede ser la permanencia, aunque no será un camino de rosas precisamente. Descienden a OK Plata los dos últimos y el tercero y el cuarto por la cola, jugarán un play-out para ver quien de los dos baja de categoría. “Sería algo increíble. Al principio nos costó mucho. Había seis o siete jugadores sin ninguna experiencia en OK Liga. El equipo no estaba jugando mal pero los resultados no llegaban. Hasta que eso cambió, y ahora tenemos ese punto que nos hace ser competitivos. Llevamos en las últimas jornadas una media bastante buena de puntos”, admite.

Dentro de un mes, el próximo 7 de abril, el Rivas visita el pabellón Miguel Sarasa. En la primera vuelta el Alcodiam ganó 1-3. “Será un partido muy especial. Ahora mismo no lo pienso pero igual a medida que falten menos días, estaré más nervioso”, reconoce.

En el Rivas compagina el hockey con los estudios universitarios de Educación Física. No sabe dónde jugará la próxima temporada, pero asegura que si tiene que quedarse un año más, no lo dudará. “Estoy muy a gusto en el Rivas. En su momento apostaron por mí y estoy muy agradecido. Llegué sin ninguna experiencia. Había jugado algún partido con el Alcodiam pero un jugador joven lo que quiere es tener minutos para ir haciéndose. Eso me lo dio el Rivas y siempre lo recordaré”.

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