“No es un abandono, es un periodo de reflexión”
Tras conseguir tres medallas internacionales entre 2021 y 2022, la patinadora Andrea Silva no compitió en 2023 y su futuro está condicionado por las lesiones
La vida de un deportista está marcada por la constante superación de baches tanto deportivos como extradeportivos. Sin embargo, pocos obstáculos son tan desalentadores como enfrentarse a una lesión que amenaza a tu carrera profesional. Es el caso de Andrea Silva que, tras tocar el cielo con tres medallas internacionales de patinaje artístico entre el 2021 y 2022, no ha vuelto a competir debido a dos graves lesiones y su paso por quirófano. Un tiempo que le está sirviendo para reflexionar y en el que está cambiando de prioridades.
Para comprender la evolución de Andrea Silva, la mejor patinadora que ha tenido nuestra ciudad en todos sus tiempos, es esencial destacar sus grandes logros deportivos. En 2021, tras muchos años compitiendo entre los mejores de su disciplina, su vida dio un giro radical. El punto de inflexión llegó durante el Campeonato Europeo en Riccione, Italia, en septiembre de ese año, donde conquistó su primer podio internacional, obteniendo la medalla de bronce. Posteriormente, en el Mundial de Paraguay, Silva se colgó la medalla de plata, asegurando así un lugar en los World Games de 2022 en Estados Unidos, donde nuevamente brilló al subir al segundo lugar del podio.
“Tanto el 2021 como 2022 fueron los mejores años en mi carrera deportiva, tengo que decir que fueron los años que más me dediqué al patinaje, entrenando dos veces al día con actividades complementarias como la preparación física, flexibilidad, clases de ballet, etc. Todo ese trabajo y esfuerzo al final salieron bien y tuvo su recompensa”, confiesa Andrea.
Tras colgarse tres medallas internacionales consecutivas, una lesión en el tobillo izquierdo le obligó a retirarse del Europeo que se disputó en Andorra en septiembre de 2022. Silva fue sometida a una serie de pruebas y, después de un mes de reposo, volvió a tiempo de participar en el Mundial de Argentina. “Fue muy duro para mi, ya que nunca había tenido una lesión tan fuerte que me privara de entrenar, y mucho menos de competir. Cuando se llegó al diagnóstico fue horrible ya que peligraban las competiciones más fuertes por las que todo deportista se prepara todo el año, es decir, el Europeo y el Mundial. Finalmente no pude competir en el Europeo por la operación y al Mundial llegué muy justa tras la apresurada recuperación inacabada, pero por suerte pude competir”, cuenta Silva.
La operación consistió en el drenaje del edema óseo en el hueso escafoides del tobillo izquierdo, además de la aplicación de inyecciones de factores de crecimiento intraóseo. La intervención requirió una recuperación de 10 días con el pie inmovilizado, seguida de un proceso acelerado para competir en el Mundial. “Tuve que volver a ganar movilidad, estabilidad en el tobillo para poder saltar triples con ese pie en tan solo dos semanas”, continúa la patinadora.
A pesar de su participación en la competición internacional, esta fue la última vez que Andrea pisó la pista. Tras el grave diagnóstico en el tobillo, sufrió un nuevo contratiempo con una lesión en el aductor, lo que la mantuvo alejada de la competición durante todo el 2023. “Tras la operación fuí más precavida con la lesión. Me recomendaron unas plantillas deportivas y su uso en los entrenamientos, al no estar habituada a esa alineación con las rodillas y las caderas, me produjo una rotura miotendinosa en el aductor izquierdo, que no me dejó competir en la temporada 2023”.
A pesar de las aparentes dificultades, como dice el dicho “no hay mal que por bien no venga” y, gracias a la operación, Andrea ha podido valorar todo lo que ha conseguido hasta el momento. “Cualquier deportista no sabe la suerte que tiene hasta que se lesiona. No hay nada peor que querer y no poder”, continúa la patinadora.
El hecho de no competir no ha significado, ni mucho menos, un distanciamiento del mundo del patinaje para Andrea Silva: “Con el patinaje tengo una relación más que deportista. Este mundo me encanta y por eso me gusta estar al tanto de lo que hacen mis compañeras y como se mueve el mundo de la competición”. A día de hoy Silva sigue vinculada al deporte como entrenadora, aunque continúa sin entrenar por los problemas de cadera. Así pues, durante este período, la alcoyana se encuentra centrada principalmente en sus estudios de Medicina.
El futuro deportivo de la alcoyana es completamente incierto, pero gracias a este “hándicap” que está teniendo que superar, Andrea ha podido echar la vista atrás y, ante la pregunta de qué le diría a su “yo” de antes, responde con determinación: “Un mal entreno o que una mala competición o racha no tiene tanta importancia como puede ser una lesión, por eso hay que aprovechar todo al 100%. Vivir el presente y disfrutar de cada entreno. No siempre el esfuerzo tiene su recompensa, pero el camino si disfrutas de tu deporte vale la pena”.
Silva está decidida a afrontar este período para reflexionar con claridad. Como ella misma afirma: “Actualmente no estoy en un buen momento deportivo y estoy cambiando mis prioridades, no es un abandono, pero sí es un período de reflexión. Todas las cosas tienen su tiempo y desgraciadamente el patinaje es un deporte no profesional al que tienes que invertir mucho tiempo, por eso es difícil dedicarte a él durante toda tu vida”.