Nuevas expectativas
Nos espera por delante un nuevo año y hay que cogerlo con ilusión y esperanza. Mirando atrás pero no con nostalgia sino para aprender de los errores cometidos y no repetirlos.
Mi despedida de año fue rocambolesca ya que tuvimos a mi padre ingresado en el hospital y quiero aprovechar para dar las gracia a todo el personal que lo atendió. Todas y cada una de las personas que estuvieron atendiéndolo lo hicieron de una manera muy profesional, pero lo que más me llamó la atención fue con el respeto y el cariño que lo hicieron. Fue una situación amarga por su ingreso y más por coincidir con las fechas navideñas. Sin embargo fue una bendición ver como la familia estuvimos unidos para estar las veinticuatro horas con él cada día, los hijos y nuestras parejas y por supuesto mi madre. Y por las visitas recibidas del resto de la familia. Vuelvo a dar las gracias a todo el personal del hospital de la primera planta que nos atendió y como no puede ser de otra manera, gracias a Dios por su recuperación.
Cuando ves que le falta la salud a una persona amada, te das cuenta que lo más importante es la salud. Por eso tenemos que tomarnos el nuevo año con nuevas expectativas.
Muchos decidirán apuntarse al gimnasio, leer, estar más con la familia, tomarse con calma la vida y por supuesto empezar una dieta para quitarse esos kilos cogidos en estas fiestas pasadas. Sin embargo estos propósitos sólo duran unas pocas semanas o como mucho un par de meses. Pronto olvidamos los errores cometidos en el pasado y los volvemos a cometer. Craso error, tenemos que darnos cuenta que hay muchas cosas en la vida que no nos benefician y que no valen la pena. En este nuevo año es fundamental luchar por lo que es más conveniente para nuestras vidas, por lo que realmente va hacernos felices a nosotros mismos y a los que nos rodean.
El mundo está más loco que nunca, con tantas guerras, rebeliones, hambruna, enfermedades, epidemias, terremotos, con un país que va a la deriva, dirigidos desde dentro del armario por un prófugo que sólo mira por lo suyo, con pactos con los partidos separatistas, hijos del terrorismo y extrema izquierda para formar un “desgobierno”. Tenemos que intentar ante todo ser felices, poner nuestro granito de arena para hacer de este mundo un mundo mejor. Luchar por nuestro Alcoy, para que prospere a pesar de las zancadillas que recibimos por aquellos que dicen velar por nosotros y que se dejan llevar por ideales vinientes de los de arriba, en vez de por el bienestar y prosperidad de la ciudad y de los ciudadanos. Nosotros debemos luchar para dejar un mundo mejor a nuestros descendientes. Mirar al presente y al futuro de cara, sin miedo, a pesar del sufrimiento. El libro de Romanos en la Bíblia nos da un buen consejo.
“Porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia, la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza”.