La enramada de Fiestas será retirada a partir de esta noche
Desde ahora se contratará la colocación y desmontaje con antelación
Nunca antes el desmontaje de la enramada de Fiestas había traído tanta cola. Pero este año, la retirada de la ornamentación festera se ha demorado varios meses, generando una ruidosa polémica a través de las redes sociales, de la que se han hecho eco partidos como el PP, que ha atacado duramente al gobierno municipal por su gestión en este tema.
Una vez adjudicados los trabajos de desmontaje, el concejal de Fiestas ha comparecido esta semana para explicar los motivos del retraso, por un lado, y por otro, ha justificado porqué ahora ha cambiado la fórmula administrativa para llevar a cabo la retirada de la enramada, como también cuáles son los planes de cara a próximos años.
En primer lugar, pidió disculpas a la ciudadanía que se haya podido sentir molesta. Respecto al retraso, señaló que este año, por primera vez, el personal técnico del Ayuntamiento ha informado que para llevar a cabo la contratación de la retirada de la enramada es conveniente convocar un concurso y no adjudicar directamente el servicio de grúa, tal y como se ha venido haciendo en los últimos 30 años. A continuación, se ha seguido el proceso administrativo correspondiente.
También, según remarca, ha sido necesario aprobar antes el presupuesto municipal –recordar que esto fue en mayo– y, ya con la partida consignada, se procedió a licitar el contrato “de la manera más rápida posible, pero los plazos legales no se han podido reducir”, argumenta Jordi Martínez.
Así las cosas, la madrugada del domingo al lunes empezará el desmontaje por la Plaça d’Espanya, y seguirá por Sant Nicolau y Sant Llorenç, para así poder instalar al mismo tiempo la ornamentación de la Virgen de los Lirios, que ha sido otra de las críticas vertidas por los populares, sembrando la duda de si esta decoración iba a colocarse a tiempo para los actos centrales de la festividad.
Con todo, para el próximo año ya se está trabajando en la elaboración de un contrato de montaje y desmontaje, que tendrá, según Martínez, la máxima duración posible. Se contará, para ello, con el asesoramiento de entidades y empresas locales del sector, que ayudarán a conseguir las condiciones técnicas adecuadas para un montaje de tanta “responsabilidad”, en palabras del edil de Fiestas.
También se encargará a una empresa especializada la certificación de los puntos de agarre de los 144 tramos de que consta la enramada, teniendo en cuenta la antigüedad de las estructuras y su elevado peso en algunos tramos –entre 400 y 800 kilos–, planteando además su sustitución progresiva, para “dentro de unos años tener una enramada con materiales igual de nobles pero más ligeros”, ha anunciado.
Un proyecto similar se llevará a cabo con el Castell de Festes, que tiene un centenar de años.