El Proyecto de Apoyo Educativo a jóvenes recibe un nuevo impulso
Cuenta con unas renovadas instalaciones, en las que se han llevado a cabo diversas mejoras
La semana pasada se presentó en los locales de los Salesianos Juan XXIII las nuevas instalaciones del Proyecto de Apoyo Educativo -PAE- Don Juan Bosco. Se trata de una iniciativa promovida por los Salesianos y la Fundación FISAT, con la financiación del Rotary Club Alcoy Font Roja.
Al acto asistieron Rosendo Soler, director de la Obra Salesiana de Alcoy; Nacho Beltrán, director general de la Fundación Angel Tomás; Rafa Domenech, presidente del Rotary Alcoy; y la actual concejala de políticas inclusivas del Ayuntamiento de Alcoy, Aroa Mira, quien mostró su agradecimiento a FISAT y a los Salesianos por la labor social que realizan, así como el apoyo por parte del gobierno local para este proyecto y todos los que realicen.
Durante la presentación, se dieron a conocer los cambios que se han llevado a cabo en las instalaciones para su adecuación, como la creación de rampas de acceso, la separación de aulas, las salidas de emergencia, sistemas contra incendios, almacén y espacios para comer.
Así, el director de la Obra Salesiana de Alcoy, Rosendo Soler, añadió que este proyecto no es algo independiente que funcione por separado sino que “todo se complementa, escuela, parroquia, grupos juveniles”, y mostró su agradecimiento a todos aquellos colectivos que han colaborado con la creación del PAE, que calificó como “una puerta abierta más en la ciudad de Alcoy”.
Y es que gracias a esta amplia colaboración, entre los que destacan la Fundación Rotaria, el Rotary Club Olavarría San Vicente de Argentina, Molcan, junto con otros colaboradores solidarios, ha sido posible que se dupliquen las plazas de atención a menores entre 6 y 17 años, pasando de 12 a 24 plazas, el refuerzo de la plantilla educativa y una mejor intervención para promover la infancia y juventud vulnerable de la ciudad.
«QUE SEA BUENO VIVIR»
Así, el actual director de FISAT, Nacho Beltrán, describió como principal objetivo de este proyecto socio-educativo que sea “bueno y bonito vivir”. “Nuestra meta es que cada persona que acuda, viva con nosotros las experiencias buenas, cuando dentro de su casa se están viviendo situaciones difíciles”.
Además, señaló que más allá de contar con la financiación del Rotary Club Alcoy Font Roja y el trabajo de los voluntarios y profesionales implicados, el tiempo es fundamental para poder desarrollar correctamente la labor socioeducativa. “Necesitamos tiempo para aprender, para distinguir lo esencial de lo secundario, para no caer en la mentira de que en la vida todo sale bien. Hay errores y se deben superar”.
Beltrán también se mostró agradecido por la colaboración recibida y “por hacer trabajo para conseguir una sociedad más justa y más solidaria”.
UN PROYECTO COMÚN
Rafa Domenech, presidente del Rotary Club Alcoy Font Roja, aprovechó su intervención en la presentación para destacar el fuerte componente de cooperación con el que ha contado este nuevo proyecto.
Así, expresa que desde hace aproximadamente tres años llevan trabajando para que el centro de día del PAE Don Juan Bosco cumpla con la función de servir a la infancia y la adolescencia, pero que en ningún momento ha faltado la ayuda.
En este sentido, además de las entidades previamente señaladas y que figuran en una placa de reconocimiento en las mismas instalaciones, Domenech ha subrayado también la implicación de otras entidades colaboradoras solidarias.
“Además de los que figuran en esta placa, también hemos estado rodeado de colaboradores sin los cuales no hubiera sido posible sacar adelante este centro de día”. Entre ellos, la Asociación Cultural Samarita, la Academia Da Vinci, los scouts, la Asociación de Damas de María Auxiliadora, y los educadores.
Con todo esto, FISAT amplía su misión de mejorar la calidad de vida de la población más joven e incorpora así un nuevo proyecto a los que ya se llevan a cabo en la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y Aragón.
Actualmente cuenta con 42 proyectos que están en marcha, no solo de centros de día, sino también de residencias de acogida, pisos de emancipación, programas de inserción laboral y de desarrollo comunitario para la acogida, convivencia e interculturalidad.