«El Alcoyano es el primero que se ha interesado por mi futuro»
Moyita reconoce que tiene una oferta del Alcoyano para renovar pero que su futuro depende del club belga que tiene sus derechos
Hacía tiempo que no había un jugador en la plantilla del Alcoyano que despertaba tanto sentimiento unánime como Moyita. El sevillano, conocido en su tierra por el Mago de Osuna, por su forma de “hablarle” al balón, se ha convertido en una especie de “cuestión de Estado” a nivel de despachos. Y también en la grada, que quiere que siga un año más. Fue Josele González, en una operación arriesgada pero rentable a largo plazo, puesto que vino lesionado de Bélgica, quien cerró un fichaje que se llevó con total secretismo para evitar intrusiones de otros clubes en las negociaciones.
Moyita, de 30 años, se perdió la pretemporada y el arranque liguero. Sus primeras actuaciones no estuvieron a la altura del cartel que traía como futbolista de categoría superior. Incluso surgieron dudas, sobre todo con el mercado invernal a la vuelta de la esquina. Pero su “resurrección” fue el mejor regalo de Reyes para el Deportivo. La segunda vuelta del sevillano no admite dudas. Se cargó el equipo sobre sus espaldas y la nueva propiedad quiere construir su ambicioso proyecto en torno a su figura.
Él lo sabe, ya han habido un par de acercamientos y si por Moyita fuera no habría ningún problema en aceptar la oferta, está a gusto en Alcoy y en el Alcoyano. El principal obstáculo es que sus derechos futbolísticos pertenecen al KMSK de la Segunda División belga, con el que tiene un año más de contrato con opción a una tercera campaña. A finales de mes acaba su cesión y habrá que negociar.
“Estoy muy agradecido al Alcoyano, en un par de ocasiones me han mostrado su interés para que me quede, algo que me hace feliz porque quiere decir que están contentos conmigo y que estoy haciendo las cosas bien. He sufrido bastante esta temporada, sobre todo al principio cuando no jugaba. Me costó mucho ponerme bien físicamente después de no hacer la pretemporada por la lesión que tuve en Bélgica. Ahora ya me encuentro bien, estoy volviendo a disfrutar y me llena de satisfacción poder responder con mi fútbol a la confianza del cuerpo técnico y la afición”, confiesa.
Prefiere no aventurarse y sabe que su futuro depende de una jugada a tres bandas. En el mes y medio que estuvo en Bélgica tras fichar el verano pasado, no fue feliz y pidió su regreso a la liga española. “Es cuestión de hablarlo. Lo que tengo claro es que el Alcoyano es el primero que se ha dirigido a mí y el que más interés está poniendo en que me quede. Para mí es algo muy importante y lo agradezco mucho. Aquí estoy volviendo a disfrutar mucho del fútbol y me siento muy contento de haber dado el paso de venir a este club”, desvela el sevillano, que será él quien lleve las negociaciones, tras romper con su representante.
No solo le van bien las cosas a nivel futbolístico, también en lo personal, puesto que aquí ha sido padre por primera vez. Rompe así con varios años de idas y venidas, en los que su talento afloró en cuentagotas. El pasado curso pasado descendió con el UCAM Murcia y su paso por el Hércules estuvo salpicado de muchas sombras. Su llegada al Rico Pérez fue una apuesta personal tras rescindir con el Mallorca.
A la isla llegó tras un buen año en el Écija y con el conjunto bermellón recién ascendido a Segunda División. Apenas vistió aquella camiseta porque el primer año fue cedido al Cartagena, donde se salió y firmó una temporada increíble. El problema fue que el Mallorca subió a Primera División esa temporada. “Mi equivocación fue no quedarme el primer año. Después ascendieron a Primera y llegaron los fichajes. Me fui al Rayo Mahadahonda en Segunda B y cuando volví, ya no estaba Vicente Moreno, que era el entrenador que me trajo, ficharon a Luis García Plaza con el que sabía que no iba a jugar, por lo que pedí rescindir y fichar por el Hércules”, recuerda.
Moyita reconoce que le costó adaptarse al Alcoyano. “Al principio nadie me conocía por la calle, ahora sí, los aficionados me paran y me dicen cosas, algo que me hace feliz. Es una afición muy cercana. Estoy encantado con la gente del Alcoyano, siento sus palabras tanto dentro como fuera del campo. Me gusta esa forma de ser, me hace disfrutar”, responde.