Falta una victoria

Habrá que hacerse a la idea de sufrir hasta el final tras desaprovechar esa buena oportunidad de jugar dos jornadas consecutivas como local. Los dos empates son un bagaje muy pobre y mantiene a los de Vicente Parras en una situación complicada. Y eso que ante el Real Unión de Irún el partido empezó de la mejor forma posible, con el gol inicial de Alcaina –qué buen jugador es y qué solo está la mayoría de veces–. El juego en sí y lo flojo que parecía el rival hacía pensar en una cómoda victoria, algo que finalmente no ocurrió. Sucedió más bien lo contrario. Los irundarras, al ver el poco peligro que creaba el Alcoyano, empezaron a crecer y el partido se igualó. Como contra La Nucia hubo mucho miedo a perder y en bastantes fases del encuentro pareció que el empate valía para ambos equipos. Cierto es que los blanquiazules hubo momentos que lo intentaron, pero terminaron aflorando las habituales carencias de la actual temporada. El equipo sabe manejar el balón hasta que llega el momento del último pase, ahí falta calidad, no se puso ni un centro bien, por no hablar que no se remató ninguna de las jugadas a balón parado y la defensa rival no tuvo apenas aprietos pese a dar la sensación de que si se le presionaba podía mostrar sus carencias.

Sumando de uno en uno va a costar. Restan nueve puntos por disputar, si bien es cierto que logrando cuatro o cinco puntos la permanencia estará más que asegurada. El primer objetivo es ganar esta tarde en Lezama, frente a un rival ya descendido, una opción inmejorable para sumar una victoria y llegar sin tantos apuros a las dos jornadas finales.

Sabíamos que la permanencia iba a ser complicada pero con tantos equipos implicados todo apunta a que habrá que sufrir hasta el final. Ahora más que nunca ¡¡¡Vamos Deportivo!!!

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