El guardián de la portería del Patín Alcodiam
Guiri, a quien parte de la afición azulgrana considera un santo por sus paradas, está siendo clave en la gran temporada de los azulgranas
Hace algo más de un año, un 14 de febrero, la Penya Palitroque, que es la peña de incondicionales del Patín Alcodiam, tuvo la ocurrencia en su perfil en redes sociales de utilizar la imagen de un santo y realizar un montaje fotográfico, sustituyendo la cabeza del religioso por la de Guiri, para ilustrar su portentosa actuación frente al Barça, que impotente ante la impresionante figura del gironí con sus tres penaltis parados, tuvo que conformarse con el 3-3 con el que se resolvió el choque. Abajo, para acompañar aquel montaje, se podía leer “un héroe no necesita una capa, solo necesita sus protecciones”.
No fue la primera vez que Guiri era elevado a lo más alto de los altares del alcodianismo, puesto que quien visita con asiduidad el pabellón Miguel Sarasa, bien sabe que ensalzar su figura es todo un clásico, especialmente en los partidos importantes, en los que un buen resultado del equipo acaba acompañándose con la grada coreando su nombre, como si de un santo de carne y hueso se tratara. “Es una suerte muy grande tener un grupo de aficionados volcados con el equipo. Para nosotros es un verdadero lujo”, se vanagloria el portero.
Un ritual que volvió a repetirse este último sábado, también con el Barça como enemigo y otro encuentro saldado con el mismo marcador de hace un año: 3-3. Fue un partido coral de los de Lorenzo Pastor, en el que solo una figura despuntó por encima del resto y esa fue otra vez la de Guiri, de nuevo un muro infranqueable que puso en su sitio a los de Edu Castro, una apisonadora humana que venía de pasearse en la Copa y de marcar 27 goles en sus últimos cuatro compromisos ligueros.
Guiri volvió a ser decisivo, esta vez a falta de dos minutos y medio, con el penalti detenido al internacional portugués Joao Rodrigues. “No sé si ha sido mi mejor partido de la temporada, tendría que verlo otra vez, pero seguramente sí que estará entre los tres mejores”, explica el gironí, nacido en Esclanyà (Begur), que llegó al Alcodiam con 19 años, como una apuesta de futuro, después de despuntar como infantil y confirmar su progresión como juvenil y júnior, llegando a vestir la camiseta de España en aquellas categorías.
Si de algo puede presumir el Alcodiam a la hora de hacer fichajes, es de tener muy buen ojo y equivocarse poco. Guiri, que realmente se llama Marc Grau Vila, es uno de los ejemplos de jugador foráneo, que ve en el Alcodiam como un club trampolín para su incipiente carrera, pero que acaba echando raíces en la ciudad. Pasó con Pere Cañellas, Cristian Santiago y Ferran Formatjé, por citar los ejemplos más recientes, y llevan el mismo camino los argentinos Agustín Domínguez y Tutti Baeli. La pareja de Guiri es alcoyana y aquí lleva nueve temporadas, camino de la décima. Tiene ya 28 años, es el capitán del equipo desde hace varios cursos y si por él fuera, le gustaría colgar los patines como azulgrana. “Es mi objetivo”, reconoce este abogado de profesión, que actualmente trabaja en Elda como asesor jurídico para una empresa de telecomunicaciones, propiedad del presidente del Eldense.
De hecho, cumple contrato pero no le preocupa. “No creo que haya ningún problema”, resume. A nadie le escapa que no le han faltado ofertas para haber regresado cerca de casa. “Han habido, pero siempre mi prioridad era quedarme en el Alcodiam. Valoro otras cosas además de lo deportivo. Aquí me siento querido. Incluso cuando bajamos a OK Plata, el club hizo un esfuerzo muy grande para intentar subir enseguida. ¿Por qué no pensar en el futuro en un Alcodiam capaz de jugar la Champions? Este año hemos estado cerca y en el futuro se podría dar. Me hace más ilusión conseguirlo aquí que hacerlo en un Reus o un Noia, por decir algún nombre Creo que estamos en el camino adecuado”, confiesa.
Guiri asegura que no hay secretos, que “el único es hacer un buen trabajo en cada entrenamiento, sin ello sería difícil rendir bien en los partidos. En la OK Liga nos conocemos todos. Es verdad que detrás hay mucho trabajo de vídeo. Igual que nosotros tratamos de saber los puntos débiles y los fuertes del rival, ellos también nos estudian. Frente al Barça, Pau Bargalló lanzó un directo de una manera que no acostumbra, buscó sorprender. De ahí que sea muy importante entrenar bien para estar preparado cuando el equipo te necesita”, desvela.
Guiri tiene muy interiorizado que el Barça es el mejor escaparate posible para lucirse: “Veo más mérito nuestro que demérito de ellos el último empate que conseguimos. Supimos jugarles muy bien, haciendo lo que debíamos en cada momento. Luego están las circunstancias de cada partido. Tuvimos el acierto que en las dos primeras que tuvimos, marcamos y nos pusimos 2-0. Aguantar a todo un Barça, que tiene a varios de los mejores jugadores del mundo, no es fácil. Son un equipo que juega con una intensidad y un ritmo tal, que es fácil equivocarte. Nosotros no lo hicimos, además el público jugó un papel muy importante y también marcó goles con su apoyo”.
Quedan cuatro jornadas, con tres partidos como visitante y uno en casa. El objetivo es conservar la sexta plaza, que actualmente comparte con el Igualada. Eso significaría enfrentarse al tercer clasificado en la primera eliminatoria de play-off por el título, seguramente Calafell. “Ese es objetivo, dependemos de nosotros mismos. La temporada está siendo buena, aunque el jugador es ambicioso y en mi caso me hubiera gustado conseguir más cosas, como jugar la Copa del Rey, de la que nos quedamos fuera por coeficiente de goles, y haber llegado más lejos en la Europa Cup. Es un título que se ajusta a un club como el nuestro y ser eliminados tan pronto fue un golpe duro. Era una competición en la que tenía puestas muchas esperanzas”, esgrime.