Carmina Nadal: 30 años de baile en la fiesta

La veterana bailarina ha organizado una gran fiesta para conmemorar este aniversario

Carmina Nadal: 30 años de baile en la fiesta
Uno de los ballets de Carmina Nadal en la fiesta alcoyana.

Hablar del día de la Entrada y del espectáculo que se forma en las calles de Alcoy no sería posible sin mencionar a los ballets. Uno de los nombres más reconocidos dentro de este gremio es el de Carmina Nadal, que precisamente, en este 2023 la coreógrafa celebra el 30 aniversario de la fundación de su ballet. Recuerda que fue la Filà Alcodianos, a la que estaba vinculada en ese momento, la que le dio su primera oportunidad, y que este año, año en que la filà ostentará la alferecía volverá a estar con ellos: “En 1993 me propusieron hacer un ballet porque yo ya estaba haciendo la carrera, y nos juntamos un grupo de amigos. Yo en ese momento no pensaba que esto duraría 30 años. A partir de ahí continué aportando ideas e hice un ballet con la Filà Marrakesch, que le tengo mucho aprecio porque estoy allí desde los 17 años, era la filà de mi padre y a partir de ahí hasta ahora. He pasado por 13 filaes y repitiendo”.

Todo aquel que observa con atención las entradas de Moros y Cristianos sabe diferenciar a la perfección cuáles son las coreografías hechas por la bailarina, puesto que como ella indica, tiene un tipo de señal de identidad: “Me gusta mucho hacer los ballets teatro, es decir, me gusta hacer el ballet, pero que haya gente que represente a personajes. Pienso que esto está muy bien para que la gente pueda entender que queremos interpretar con nuestro baile. Yo por ejemplo no sé hacer ‘danza del vientre’, lo haré en mi estilo. Cada una de las coreógrafas de Alcoy tiene el suyo y esto está bien para que no sea todo lo mismo. Me gusta meter a la gente de la escuela en mis montajes además de la gente del ballet “oficial”, porque las ves tan ilusionadas. Es gente a la que le hace mucha ilusión salir, y yo les digo: “Yo te daré esa ilusión”, así que vienen a clase y yo les enseño y pueden salir perfectamente, algunas cosas no podrán hacerlas, pero se harán otras. Tampoco miraré nunca el físico de las personas, porque si bailan bien, todos tienen derecho a poder hacerlo. Me hace ilusión dar ilusión, y que la gente esté contenta. Una persona que viene todo el año a clase, si tiene ilusión y tiene gracia, ¿por qué no tiene derecho a salir en un ballet? Mucha gente habla de técnica, pero, después con los adoquines que hay en Alcoy, no se puede hacer mucha cosa”.

Actualmente la coreógrafa también tiene una academia en la cual mujer clases y prepara todas sus creaciones. Esta academia la montó hace casi 10 años, pero antes, ya trabajaba dando clases: “Yo hice la carrera y mi padre quería hacerme una escuela. Estuvimos buscando el local, pero después vino mi amiga Inés Moltó y empecé a trabajar con ella en su academia. Todavía salen conmigo bailando chicas que empezaron allí con 5 años”.

30 años dentro de este mundo hacen posible que Carmina haya podido comprobar de primera mano como ha ido evolucionado la danza a las fiestas. Cada vez son más los grupos, y las “modas” van cambiando: “Al principio éramos menos ballets, entonces nosotros hacíamos más propuestas. Ahora las filaes piensan en todo el boato, aunque yo aporto ideas, pero nos tenemos que adaptar a la historia que monta ese año el cargo. Intento aportar siempre, y no he dado nunca problemas a la hora de ayudar, o innovar con nuevas músicas. Yo tengo una libreta y voy apuntando todas mis ideas, así que mi cabeza no para”.

Han sido muchas las entradas que ha hecho el ballet de esta bailarina alcoyana, han sido muchas las ideas y propuestas que han salido de su cabeza, pero confiesa que no sabría elegir cuál es su favorita, y recuerda muchos de los momentos especiales que ha vivido durante estas tres décadas: “Para mí cada año es empezar desde 0, como si parieras un niño. Porque cada año tienes una música diferente, una idea nueva, nuevo diseño. Tengo aprecio a todos, por ejemplo una especie de teatro que nos hizo Alejandro Soler en el 94, que éramos unas títeres. De los Marrakesch también uno que hicimos que se decía ‘Culto al Sol’, y cayó un agua… Me acuerdo que estaba Canal 9 y dijeron en los comentarios: “El único sol que le ha salido al capitán ha sido el del ballet de Carmina Nadal”. Hay una foto que se ven todos los paraguas, y que está todo muy oscuro, y como nuestro traje era rojo y amarillo, hacía el efecto como si fuera el sol. Después ya vinieron los Maseros, en el 98, que tengo muchos recuerdos, en el Alférez de Alfonso Torres. O el de la capitanía de los Montañeses de 2022, que le tengo mucho aprecio a Alfonso Moreno… En resumen, quiero a todos los ballets”.

No todo son fiestas al Ballet de Carmina Nadal, puesto que es habitual poder verla en actuaciones organizadas por entidades alcoyanas, como ACOVIFA o Solc; o visitando muchas localidades de la Comunidad Valenciana, o incluso fuera de nuestras fronteras, como Niza, en Francia.

“Han sido muchos años, y querría dar las gracias a todas las personas que han formado parte del ballet, porque sin ellos sé que no hubiera sido posible. También querría agradecer a mi madre, mi padre, y mis hermanos, que aunque mis hermanos no sean bailarines, también han participado, al igual que mi hijo, que ahora ya tiene 26 años… Siempre que puedo sale alguien de mi familia, porque mi madre y mi tía también salieron en el último cargo de los Alcodianos. También es muy importante dar las gracias al público que nos anima año tras año para continuar haciendo ballets. Y sobre todo a mi marido, José Luis Esteve, que me ayuda muchísimo. Es mi mano derecha e izquierda, le tengo que agradecer todo, porque me ayuda siempre, y si no fuera por él no haría ni la mitad de cosas”, quiere destacar Nadal.

Todos estos agradecimientos los podrá transmitir en primera persona durante la fiesta que se ha preparado para el sábado 18 de marzo, a la cual asistirán todos aquellos que han hecho posible que el ballet de Carmina Nadal sea un nombre imprescindible en la fiesta alcoyana. En esta comida habrá música, muchas sorpresas, y sobre todo, muchos recuerdos.

Mirando de cara el futuro Carmina cuenta que: “Me gustaría haber tenido una hija para que continuara. Bien es verdad que me da pena que se acabara, así que me gustaría que lo continuara otra persona, o incluso continuar yo sin bailar, porque coreografiar es lo que más me gusta”.

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