El hermano menor alcanza al mayor

Viendo el buen momento del Serelles FS, cuarto clasificado de su grupo en la Tercera División de fútbol sala y en los cuartos de final de La Nostra Copa, más de uno se pregunta dónde se estaría ahora si hubiera tenido un inicio de temporada a pleno rendimiento. Para siempre quedará esa duda, aunque el Serelles FS de este curso recuerda –y mucho– al Ye Faky de hace cuatro cursos, cuando en plena resaca del coronavirus, hizo historia con aquel ascenso que pocos esperaban a Segunda B. Al igual que ahora, en aquel banquillo estaba Diego Arques, así como varios jugadores, entre ellos un Mauro Verdú que mostraba maneras, pero el protagonismo lo tenían otros, entre ellos su hermano Iván, que junto con Pablo Pérez formaba un tándem demoledor.

En aquel curso Pablo Pérez anotó 18 goles, dos menos que Mauro Verdú, que terminó como segundo máximo artillero del Ye Faky. Entonces tenía apenas 20 años (ahora cuenta con 23) y aquella campaña supuso su despegue, la confirmación de que era un jugador con mucho futuro, capaz de algún día discutirle el reinado de su hermano Iván, que por aquel entonces se llevaba todas las miradas.

Han sido tres temporadas –una y media en Segunda B y otra en Tercera– de crecimiento, en las que las circunstancias también han jugado claramente a favor para que en la actualidad sea el jugador referente para que el Serelles FS lleve camino de una temporada para recordar.
Su hermano Iván dejó el fútbol sala –ahora ha retornado al Ye Faky– para centrarse en su carrera profesional como militar; Pablo Pérez colgó las botas definitivamente por una grave lesión degenerativa y Dako, el capitán y jugador sobre el que recaía el peso del equipo en las últimas campañas, hasta hace unas pocas semanas no ha vuelto a las pistas tras perderse cuatro meses por una lesión de rodilla.

A todo ello, el alicantino Diego Arques se sienta por primera vez este curso en el banquillo del Serelles FS. Es el técnico que mejor le entiende y con el que explotó como jugador en el Ye Faky. “Tiene una forma de jugar muy específica que hasta que no la pillas se hace complicado. A nosotros nos costó bastante. Recuerdo que en la primera vuelta el Ibi nos goleó. Estuvimos varias jornadas pasándolo mal. Ahora ya sí, sabemos a lo que jugamos y lo estamos notando. También la vuelta a la portería de Moyano ha hecho que también mejoráramos”, explica Mauro Verdú sobre la progresión del equipo tras un pésimo arranque de competición.

El Serelles FS está en su punto más álgido de toda la competición. Hace tres partidos fueron capaces de ganar en casa del líder Horarada, algo que nadie había hecho hasta entonces, golearon al Aspe hace dos jornadas y el sábado empataron a tres en el derbi frente al Ibi, tercer clasificado. En La Nostra Copa, una especie de Copa del Rey pero con equipos de Tercera División hacia abajo de la Comunidad Valenciana, están en cuartos tras eliminar a Petrer, Ye Faky e Ibi, en los penaltis.

Su próximo rival será el Moixent, también de Tercera pero del grupo valenciano, y en caso de alcanzar las semifinales, se las verá con el ganador de la eliminatoria entre United Elche y Maristas de Valencia. En ambas eliminatorias, los celestes jugarán como visitantes. “Nos hace mucha ilusión seguir pasando eliminatorias en La Nostra Copa, sería muy bonito terminar este curso que está siendo bastante bueno con un título para nuestro club”, admite Mauro Verdú.

Una temporada que está siendo especial a nivel personal por su faceta como goleador. Lleva 22 goles, a dos del “killer” de su liga, por lo que tiene claro sus objetivos: “Acabar terceros o cuartos, lograr el título de La Nostra Copa y ser el máximo goleador del grupo sería como un sueño, aunque lo más bonito que he vivido en fútbol sala fue el título y el ascenso a Segunda B con el Ye Faky. Fue espectacular. Me quedó la espinita que no se pudo celebrar como se debía debido a la pandemia. Me gustaría poder vivirlo ahora en el Serelles”, confiesa Mauro Verdú, quien hace poco se acaba de enterar que será padre por primera vez.

Para esta temporada ve algo lejos, por no decir que imposible, pelear por el título. “Estamos a 14 puntos del Horadada, no es una locura de puntos, pero es que nunca fallan, es muy difícil que pinchen. Nosotros dejamos escapar muchos puntos al principio de liga. Quedar tercero o cuarto es ahora nuestro objetivo. Se está armando una buena base con Diego Arques como entrenador que me recuerda mucho al año que conseguimos el ascenso con el Ye Faky. Tampoco teníamos la mejor plantilla, pero se formó un muy buen grupo dentro de la plantilla. Había un ambiente extraordinario”, analiza.

Precisamente Iván y él y los hermanos Pérez, Pablo y Nando, protagonizaron un episodio que en su momento levantó bastante polvareda, cuando los cuatro decidieron marcharse al Ye Faky y dejar el Serelles. Este verano protagonizaron el viaje de regreso: “Nuestra decisión entonces no fue un capricho. Entendimos que se cuidaba más a la gente de fuera que a los que éramos de la casa. Esa tendencia ha cambiado. El Serelles está haciendo una excelente labor de cantera como se vio en la reciente presentación del club con más de 200 chavales de todas las edades”, sostiene Mauro Verdú, quien añade que “quienes estamos aquí no lo hacemos por dinero. En el año que ascendimos nadie cobraba. Solo la temporada siguiente en Segunda B nos daban 100 euros al mes. Lo más importante es que la gente de casa se sienta a gusto. El de fuera, cuando las cosas vayan mal, se irá a su casa y se quedará tan ancho”, concluyó