El tema prohibido
A dos días de la vuelta a la normalidad, hago balance de lo que supone la Navidad en las rutinas de la gente. Desde la mirada de una persona adulta y ya no tanto de la de una niña pequeña, son tres días los que nos sirven para juntarnos con la familia y compartir nuestro tiempo. Y de la misma manera que esto se repite año tras año, también lo hacen los asuntos que debatimos en la mesa. La subida de los precios, el desempleo, las batallas políticas que se han librado en 2022, la guerra. Pero hay un tema del que no se habla. Porque da miedo, como si fuera un tema tabú. Diciembre ha sido el mes con más cifras de víctimas por violencia machista en los últimos 20 años. Y no se habla. 11 mujeres asesinadas en solo un mes. Y no se habla. Me sorprende y escandaliza que todavía haya cadenas de televisión que entre los temas prohibidos para hablar en la cena de Nochebuena incluyan el feminismo y la violencia machista, porque de lo que no se habla, no existe. Y la violencia machista sí existe. Nos tocó de cerca en octubre, cuando una vecina de Alcoy murió asesinada por su pareja en su domicilio. Y parece que aún existe gente que, si no le toca de cerca, no es consciente de la magnitud del problema. Me produce una impotencia descomunal no saber dónde se esconde la solución a esta lacra. Aunque quizá es el compendio de muchas acciones conjuntas que proceden de diferentes sectores. Puede ser que de la suma de educación, leyes, políticas y colaboración ciudadana salga algún rayo de luz que nos permita avanzar. Pero para eso, antes es necesario hablar del tema. Que todo el mundo sepa que casi a diario a las mujeres nos matan, así de claro, y a la vez tan oscuro. Que los telediarios sigan emitiendo cabeceras con estos datos desgarradores. Y que los señores que dirigen y editan los programas de televisión, para el año que viene, sí que incluyan este tema como uno de los importantes y necesarios para hablar en Nochebuena.