La salida del túnel de David Belda
El exciclista ha ganado en las últimas semanas en Bocairent, el Trail Fira de Tots Sant y el Ultra Trail Costa Blanca
La carrera deportiva de David Belda quedará para siempre marcada por una mancha negra como consecuencia de los años oscuros del ciclismo profesional. En mayo de 2017 se anunciaba que en marzo su muestra de sangre en un control antidopaje daba resultados anómalos. En abril de 2018 era sancionado con cuatro años de suspensión por dopaje con EPO y una multa de 3.000 euros. El castigo venció el 26 de abril de 2021 pero hacía tiempo que decidido colgar la bicicleta ya con 38 años.
Su vida ha seguido siendo el ciclismo pero viendo los toros desde la barrera. Su último trabajo ha sido como masajista en el equipo Sub’23 y Continental del Astana kazajo. Han sido años sin noticias de él hasta ahora. Hace años que David Belda decidió refugiarse en el trail running. El ciclismo le había dado un motor que le capacitaban para las largas distancias.
Su mes de octubre fue bueno, pero no brillante como ha sido noviembre, culminado con esa victoria en el Ultra Trail Costa Blanca. “En carreras de 20 o menos kilómetros sufro una barbaridad. Hay que exprimirse mucho y termino fundido. En las largas distancias me manejo mejor. Voy a ritmo y estoy más a gusto, termino más entero las carreras aunque pueda parecer lo contrario”, confiesa.
En octubre de 2021 hizo su estreno en el Ultra de Sanabria, una prueba internacional de 107 kilómetros que se disputa en tres etapas y con 5.340 metros de desnivel acumulado. Terminó sexto de la general a algo más de dos horas del ganador. En este 2022 abrió boca en el Trail Solidari. En la distancia reina hicieron equipo para intentar ganar pero dos compañeros pincharon y terminaron abandonando. David Belda y otro compañero lograron acabar en el Top Ten de la prueba a nivel individual. Todo lo que ha venido después han sido victorias. Ganó en Bocairent y también en el Trail Fira de Tots Sants, el de casa.
Quedaba un último reto y era el Ultra Trail Costa Blanca de 75 kilómetros y 4.100 metros de desnivel positivo. Hubo que subir el Puig Campana y Aitana con dos kilómetros verticales dentro de la prueba con salida y llegada en Finestrat. David Belda ganó de calle. Realizó un tiempo de 8h 21’34’’. El segundo clasificado, Juan José García, llegó a casi media hora (8h 49’02’’).
David Belda asegura que estuvo al borde del abandono, que el frío le jugó una mala pasada. “En la subida de la Font de Partagas (1.030 m) hasta Aitana las piernas no me iban. Pensaba que no llegaba. Tuve que regular hasta que de nuevo apareció el sol y ya mi cuerpo reaccionó”, relata.
Su excelente rendimiento en las pruebas de trail running ha llamado la atención de firmas comerciales y de equipos para su fichaje. “A todos les digo lo mismo. Mi vida no es el trail running, solo es un hobby. Mi trabajo no me permite tener un calendario estable. De enero a octubre estoy como masajista y me es imposible correr carreras”, confiesa el de Cocentaina, que la próxima temporada cambia de equipo y será el masajista del equipo femenino de la Fundación Euskadi.
Dice que en temporada le gusta madrugar para hacer sus kilómetros corriendo. “No suelo hacer mucho. Normalmente busco soltar piernas para sentirme a gusto y ya está. No quiero estar todo el día cansado y así centrarme en mi trabajo”, apunta para seguidamente desvelar que es de la escuela tradicional, que en carrera no suele hacer mucho caso a los pulsómetros: “Lo llevo pero no le hago demasiado caso. Solo al final de un entrenamiento o una carrera. Prefiero guiarme por las sensaciones que en ese momento tenga”.
Reconoce que el trail running no solo ha sido su refugio, también su escapatoria tras la sanción por dopaje. «Es una etpa cerrada y de la que no me gusta hablar mucho. Pasó y ya está. Sigo en el deporte que es lo que me gusta. Además en el ciclismo, al que llegué con 12 años y ha marcado mi vida», resume.