Performance en recuerdo a las víctimas de la violencia machista
Ayer también se leyó el habitual manifiesto en la plaza de España con una numerosa asistencia
La artista Virgínia Jordà despertó Alcoy con la acción performativa ‘Som presents’ ayer viernes, 25 de noviembre, Día internacional de la Eliminación de la Violencia contra las mujeres.
El acto tuvo lugar a las 9 horas de la mañana en la plaza de España con el propósito de hacer visibles los 38 feminicidios por violencia machista que han ocurrido este año 2022.
Durante unos 20 minutos, se originó un escenario terrorífico que nadie se esperaba, en el cual 38 mujeres voluntarias aparecieron en tierra, inmóviles y cubiertas por sudarios mortuorios. Así, en un ambiente silencioso, se creó un momento congelado en el tiempo que nos trasladó a una escena oscura a la luz del día del día. El punto y final fue el sonido de un silbato, como una manera de decir: Basta!
A la vez, lo que experimentamos, fue una impactante acción artística colectiva, que graba en la memoria social un encuentro verídico desde la mirada íntima de Virgínia. Una propuesta que además, revive como hace tan solo unas semanas sufrimos de cerca en nuestra población el asesinato de Dori, apuñalada por su pareja. Un caso muy próximo que nos hace estar más presentes que nunca en la lucha contra esta lacra social que tiene que finalizar.
LECTURA DEL MANIFIESTO
El acto central del 25N volvió a ser la lectura del manifiesto, que en esta ocasión concentró a un gran número de personas que acudieron para mostrar su repulsa a la lacra social de la violencia contra la mujer. Así, la plaza de España fue testigo de las palabras de Mónica Corbí, letrada de la Oficina de Asistencia a Víctimas del Delito, quien señaló que la violencia contra la mujer afecta a esta «en todas las etapas de su vida» y fue muy firme y tajante a la hora de condenar esta lacra: «cuando se maltrata a una mujer se maltrata a toda la sociedad» y dijo además que «la violencia contra las mujeres es la máxima expresión de desigualdad». También hizo referencia a la importancia de prevenir y condenar cualquier tipo de violencia, puesto que «los asesinatos son solo la punta del iceberg», por lo que «es necesario adaptar la legislación» para hacer frente a esta dura realidad.
Además de la ciudadanía en general, también acudieron estudiantes y alumnos de distintos centros escolares de Alcoy, como Tomás Llácer, CIP FP Batoi, Miguel Hernández y El Romeral. Los niños, niñas y jóvenes portaron pancartas y carteles en las que se hacía alusión, por ejemplo, a que las niñas deben ser lo que ellas quieran ser o a compartir las tareas del hogar, las cuales, siguen estando muy vinculadas a las mujeres.
Tras el manifiesto, se repartieron farolillos morados como símbolo de una tradición japonesa en la que se recuerda y se homenajea a los difuntos, en este caso, a las mujeres y niños asesinados por la violencia machista, se rodeó un gran lazo morado y se mantuvo un minuto de silencio que finalizó con un emotivo y caluroso aplauso.