El nuevo plan local de residuos recupera la recogida puerta a puerta
El documento sienta las bases del nuevo contrato de recogida de basuras, que finaliza en 2024
Con los votos a favor del gobierno socialista, Partido Popular y Ciudadanos, y la abstención del resto de fuerzas políticas, el Ayuntamiento de Alcoy aprobó en el Pleno del viernes el plan local de gestión de residuos, un documento de carácter técnico “fundamental”, en palabras del concejal de Transición Ecológica, Jordi Silvestre, para “conocer datos objetivos sobre el estado actual de la ciudad y saber a dónde queremos dirigirnos” en materia de políticas de gestión de residuos. El plan, redactado por una consultora ambiental con la participación de los técnicos municipales, atiende a las nuevas leyes en este ámbito, a la vez que cumple con la previsiones incluidas en el vigente plan integral de residuos de la Comunidad Valenciana, siendo su horizonte de actuación hasta 2025.
Esta nueva herramienta establece cuatro líneas o ejes de trabajo que se desarrollan en bloques temáticos con objetivos como el consumo responsable, la reutilización, la educación ambiental de la ciudadanía o la necesidad de avanzar en la gestión de residuos. Entre las propuestas de mejora destaca la implantación de la modalidad de recogida de basura puerta a puerta, lo que implica eliminar el actual sistema de contenedores y volver al antiguo servicio consistente en dejar los residuos –bien separados por fracciones (orgánica, envases, papel y cartón, resto y vidrio)– delante del portal el día que corresponde según un calendario de recogida.
Al respecto, el concejal avanza que se implantaría en una primera fase y de forma piloto en zonas que se consideren adecuadas, empezando por el Centro y Zona Alta, Viaducto, Batoi, Font Dolça y diseminados, más o menos lo que correspondería a un tercio de la población. A su vez, la recogida puerta a puerta iría acompañada de un cambio en la tasa de basuras municipal, pasando de la actual tarifa plana doméstica al pago por generación, en función de la cantidad y tipo de residuos generados, penalizando a quienes no reciclen. Para ello, se contempla una fórmula de recogida selectiva con identificación del usuario.
“La ley es muy clara en este sentido y para las ciudades de más de 50.000 habitantes será obligatorio aplicar el puerta a puerta”, remarca Jordi Silvestre, quien explica que en comercios, por ejemplo, ya funciona con éxito esta modalidad con la recogida del cartón, y de cara a la puesta en marcha en el ámbito doméstico, se llevarán a cabo campañas de comunicación e información, a parte de evaluar y hacer seguimiento de la experiencia piloto prevista.
NUEVO CONTRATO DEL SERVICIO
El plan de residuos es un diagnóstico que se ha hecho de cara a la revisión de la contrata del servicio de recogida de basuras, que vence en 2024. Recordar que el pasado mayo se aprobaba una primera prórroga del contrato vigente desde 2018 y aún se podrá prorrogar un año más.
En estos momentos, el Ayuntamiento centra sus esfuerzos en sacar adelante el expediente necesario para licitar la redacción del pliego de condiciones que sentará las bases del nuevo contrato, que deberá estar adjudicado en 2024.