Orgulloso
Vimos ante el Andorra un Deportivo que tiró de casta, de orgullo, que en ningún momento se arrugó ante el líder y que peleó hasta el último minuto, incluida la prórroga, que fue cuando llegó el empate de Juanan. No sé ganó pero la afición se fue del Collao orgullosa de su equipo y de lo que había visto. Y es que los de Vicente Parras están haciendo una temporada notable y el público lo está agradeciendo, tirando del carro en los momentos complicados que se dan durante los encuentros.
Se suele decir que “piensa mal y acertarás”. Digo esto porque me viene a la mente el arbitraje del partido con un Andorra que parece, sí o sí, tiene que ascender. Desde el inicio se vio a un trío arbitral que en, caso de duda, siempre tiró a beneficiar al líder. Muchas tarjetas para los blanquiazules y, para mí, se tragó un tonto pero claro penalti a Pablo Carbonell y pitó un fuera de juego inexistente a Dani Vega cuando se quedaba solo delante del meta rival. Por ello hay que poner mas en valor la campaña del Deportivo. Está muy complicado meterse en el play-off de ascenso, habría que sumar los seis puntos en juego que restan por disputar y esperar otros marcadores. Nadie duda que este equipo lo peleará mientras haya un hilo de esperanza. Sería un premio muy grande, aunque vuelvo a decir que no es el objetivo del Deportivo para esta temporada. Como dijo el míster, quizá con unos retoques podría serlo. Se ha demostrado que es una plantilla competitiva y mejorando algunos defectos, porqué no el Alcoyano puede competir por estar más arriba.
Me gustaría hablar para finalizar de Raúl González. Empezó la liga dubitativo y fallón, lo que le costó la titularidad. No estaba cómodo, pero hay que reconocer que está a un gran nivel en este final de temporada. Ha llegado al momento clave de la competición en plena forma y haciendo olvidar a Carlos Blanco. El murero se ha asentado bien en el eje de la zaga y es el auténtico líder de la defensa. Dos partidos, 6 puntos y “Y si, sí’”.