Nicolás Cabanes: de campeón de España a poderse quedar sin correr por falta de presupuesto

La carrera de Nicolás Cabanes como piloto de rallyes pende ahora mismo de un fino hilo. Las últimas semanas están siendo una contrarreloj a fin de reunir el dinero suficiente que le permita seguir corriendo. Su mayor contradicción es haber recogido el título de campeón de España de N3 y Clase 4 en Madrid, en la Gala de la Federación Española de Automovilismo, y pensar que una semana después está más fuera que dentro al no disponer del dinero para cerrar el presupuesto que le permita seguir pisando el acelerador en las mejores pruebas del calendario nacional de rallyes de asfalto.

No están siendo fechas felices para Nicolás Cabanes. Lo que debería ser una semana de satisfacción por ese primer título nacional como piloto de rallyes, son días que le llevan a la melancolía y sentir cierta rabia porque todo lo vivido en el último curso, con ese título de campeón de España N3 y Clase 4, pueda quedar en saco roto y se quede sin volante para una temporada cuyo inicio está a la vuelta de la esquina. El alcoyano ahora mismo se ve más fuera que dentro. El tiempo empieza a jugar en su contra. Todo debe decidirse en las próximas semanas, antes de que termine marzo. Para entonces habrá de tomar una decisión.

Nicolás Cabanes entiende que su etapa como piloto de la Copa Suzuki, una auténtica cantera formadora de pilotos en nuestro país, ha expirado. La gota que ha terminado por desbordar el vaso de su paciencia ha sido el calendario de carreras puntuables para esta temporada. Entiende que se trata de un campeonato hecho a medida de ciertos pilotos, con tres pruebas en tierras gallegas y dos en Asturias, muy cerca de la frontera con Galicia, sin ninguna carrera en el sur. “Prácticamente a 200 kilómetros a la redonda se decidirá la Copa. Ello supone carreteras que los pilotos de aquella zona se conocen de memoria. Para alguien como yo, acostumbrado a otro tipo de asfalto, supone aspirar a ser el mejor de los restantes, acabar entre el séptimo u octavo puesto de la general. La única manera de plantarles cara sería con un presupuesto alto, disponer de un proyecto lo suficientemente holgado para salir en cada carrera a arriesgar y no tener que preocuparte de si rompes o si te sales. Pero no es mi caso, siempre he ido con un presupuesto muy ajustado”, razona.

La salida pasa por cambiar de Copa monomarca. Una opción que Nicolás Cabanes viene valorando desde hace tiempo pero que dejó aparcada por cuestiones de dinero. Cambiar de marca supone comprar un nuevo vehículo o alquilarlo, con lo que el presupuesto se dispara.

Hace tiempo que tiene puestas sus miradas en la Copa Clío. Se trata de un campeonato un escalón por encima de la Copa Suzuki, con lo que ello representa. Además, cuenta con un calendario más racional, con carreras puntuables tanto en el norte como en el sur, entre ellos el Rallye La Nucía-Mediterráneo Trofeo Costa Blanca, el rallye de casa. Tomar la salida en la próxima edición de la Copa Clío equivaldría tener que reunir sobre 60.000 euros con un coche alquilado.

Seguir en la Copa Suzuki supondría rebajar el presupuesto hasta los 45.000 euros, pero esta opción ahora mismo no entra en los planes del alcoyano. “No me hace especial ilusión sabiendo que estaría en clara desventaja frente a pilotos que se conocen los recorridos como la palma de la mano”, argumenta el mediano de la saga de los Cabanes.

Sabe que el tiempo juega en su contra. Febrero prácticamente está agotado y que solo tiene marzo para tomar una decisión definitiva. “Voy a pelearlo hasta el final. Después de varios años en el Campeonato de España y de ver que cada año he conseguido subir un escalón, con ese doble título de esta última temporada, quiero y deseo continuar. Si sigo será con un proyecto serio. Ahora mismo no me planteo salir una o dos carreras y ver qué pasa. O salgo para hacer todo el campeonato o me quedo en casa y ya veremos en 2023”, concluyó el alcoyano.