Nueva subvención europea de 2’7 millones para desarrollar la zona de bajas emisiones
En total el Ayuntamiento invertirá 4'3 millones en siete proyectos con actuaciones ya en marcha o finalizadas y otras que hay que licitar antes de mayo
El Ayuntamiento de Alcoy recibirá una nueva subvención procedente del Plan de Recuperación, en este caso de cerca de 2’7 millones de euros, que en esta ocasión irá destinada a desarrollar una zona de bajas emisiones en el Centro de la ciudad, principalmente. El proyecto, en su conjunto, está valorado en 4’3 millones, ya que a la ayuda de los fondos europeos solicitada y aprobada para este fin, se une la aportación municipal, que será de 1’6 millones.
La filosofía del proyecto, tal y como han indicado el alcalde Toni Francés y el concejal de Urbanismo y Movilidad, Jordi Martínez, que han comparecido este jueves para anunciar esta nueva subvención, es pacificar el tráfico en el casco urbano y ganar espacio para los peatones, en una «apuesta de futuro no solo para el impulso del Centro histórico, sino para el conjunto de la ciudad», ha señalado Francés, quien incide en que Alcoy está siendo de los municipios que más financiación está obteniendo por habitante dentro de la convocatoria del Plan de Recuperación. Cabe recordar que la cuantía consignada se eleva ya a más de 6 millones.
Respecto a la zona de bajas emisiones, el proyecto consta de un total de siete actuaciones, algunas de las cuales están en marcha, otras ya han finalizado, y hay varias que están pendientes de iniciar. En cuanto a los plazos, Martínez ha adelantando que antes del 30 de abril deberán estar todos los proyectos licitados y que en noviembre deberá estar ejecutado al menos un 60% de la subvención concedida en este concepto. «Estamos preparados para resolver esta situación –remarca el edil– puesto que hay mucho trabajo hecho de antes», a la vez que aclara que de las inversiones realizadas ya «recuperaremos el dinero para seguir invirtiéndolo en mejoras».
En detalle, un primer proyecto de los siete incluidos en la zona de bajas emisiones consiste en la mejora de la accesibilidad en las calles del Centro. Aquí ya se acometió la remodelación del pavimento de Sant Nicolauet, están en marcha las obras de reurbanización de las tres calles perpendiculares a Sant Francesc, y queda por ejecutar Sant Josep, actuación que ya cuenta con un proyecto redactado.
Otra de las actuaciones pendientes es la construcción de un aparcamiento disuasorio en La Riba, donde además se instalarán pérgolas fotovoltaicas, como también en otras zonas de parking disuasorio del Centro histórico. Asimismo, estas áreas de aparcamiento disponen de sensórica para su gestión y optimización, una cuestión que también esta incluida en el proyecto de bajas emisiones, junto con un sistema inteligente de control de carga y descarga –que ya está instalado y falta poner en marcha–, así como un control semafórico, también para optimizar el tráfico.
Una de las novedades incluidas en el proyecto es la adquisición, por parte del Ayuntamiento, de dos autobuses eléctricos que se unirán a la nueva flota del transporte público, una vez licitado el contrato el servicio de autobús urbano, ahora en proceso de renovación. Además, se instalarán nuevos puntos de recarga para estos vehículos. Finalmente, se enmarca también en el proyecto de zona de bajas emisiones el anunciado carril bici entre Cervantes y el acceso norte de la ciudad, recorriendo la travesía de la antigua N-340, así como un nuevo tramo para conectar el Centro histórico.
Para Jordi Martínez, la subvención consignada para este proyecto supone un «reconocimiento al trabajo realizado durante estos años» y en relación a las actuaciones previstas, destaca que están en la línea de «lo que está marcando Europa para un futuro más sostenible».