Maia Llácer: “Quiero ser olímpica en París 2024”

La gimnasta alcoyana se quedó a las puerta de formar parte de la selección que acudió a Tokio

Maia Llácer: “Quiero ser olímpica en París 2024”
Maia Llácer ha pasado unos días de descanso en nuestra ciudad. | D. V.

Su paso unos días por la casa familiar en nuestra ciudad antes de volver el pasado domingo Mallorca, donde entrena y estudia, ha sido un choque de sentimientos encontrados, de sensaciones contradictorias, entre el orgullo de haber participado en el tramo final del proceso de selección del equipo de gimnasia artística femenina que finalmente ha acudido a la Olimpiada, y la decepción de quedarse a las puertas y la sensación de haber dejado escapar una oportunidad imposible en caso que los Juegos de Tokio se hubieran celebrado finalmente en el verano de 2020, pero la pandemia le ofreció a Maia Llácer la posibilidad de subirse a un tren que en otras circunstancias habría sido muy complicado de coger. “Ha sido una pena”, reconoce la alcoyana, atrapada estos días en un laberinto emocional. “Pensaba que no sería capaz de soportar seguir las retransmisiones televisivas, pero me ha sucedido todo lo contrario, he madrugado para ver a Néstor y todas las actuaciones del equipo nacional, he sufrido, me he alegrado y he disfrutado un montón. Ahora estoy contenta y orgullosa de todo lo que sucedió las semanas previas y de haber participado en el proceso de selección del equipo que ha ido a la Olimpiada. Fue una bonita experiencia y solo puedo decir que a Tokio fueron las mejores. Las felicito y solo me queda que trabajar para marcarme nuevos retos”, añadió.

NUEVO CICLO OLÍMPICO
Esos retos pasan ineludiblemente por el próximo ciclo olímpico que culminará en París 2024, en la que Maia Llácer tendrá 21 años. “Ese es mi objetivo”, afirma con rotundidad, sin rodeos. Todo este proceso de selección cogió a la alcoyana en plena explosión deportiva. “Ha sido un año extraño pero a la vez bonito y estimulante”.

Comenzó con una operación en el pie izquierdo tras el verano para hacerle una limpieza de unos elementos extraños que le impedían entrenar con normalidad y con muchas molestias. Fue una recuperación larga y dura que se complicó a raíz de una competición en la liga italiana de clubes, posiblemente la más potente de Europa como se ha visto en estas Olimpiadas donde Italia ha sido cuarta por equipos, con gradas llenas de público y a la que Maia Llácer acude como refuerzo desde hace un par de temporadas.

La alcoyana acudió a este compromiso sin saber que estaba lesionada. Vuelta a empezar y para no dañar su tobillo maltrecho tuvo que prescindir de algunos ejercicios e incluso dejó de hacer suelo para evitar impactos.

Por si fuera poco, coincidió con su último año de Bachiller y las pruebas de acceso a la Universidad, que finalmente consiguió superar y empezará en septiembre los estudios de un doble grado de Derecho y Administración de Empresas. “Debo tener un plan B porque de la gimnasia tengo claro que no voy a vivir”, resolvió.

Con ese exigente panorama, con infinidad de frentes abiertos, consiguió tirar hacia adelante y el premio fue entrar en la lista de diez gimnastas que la seleccionadora designó para elegir la composición del equipo de los Juegos, que finalmente quedó en siete, entre las que estaba la alcoyana. “Ha sido un año duro, no solo físicamente, también mentalmente. Sabías que te estabas jugando mucho y veías que no llegabas, que tu cuerpo tenían algunas limitaciones y es la duda que me quedó en todo este proceso, si terminé haciendo todo lo que estaba en mis manos para haber sido una de las cuatro elegidas. Me quedo con la satisfacción de haber estado ahí y de la experiencia que me puede servir de mucho para el futuro”, confiesa.

En el camino, el título en la Liga Iberdrola, la principal competición estatal por clubes de la artística española, y sus dos presencias en la liga italiana, con una jornada en Ancona y otra en Nápoles. “Si echo la vista atrás solo puedo estar contenta. Físicamente me he encontrado mejor, a pesar de las limitaciones por el pie, lo que me ha permitido cumplir muchos de los objetivos que me marqué a principio de temporada. He hecho también cosas que no imaginaba podía haber hecho, pero sobre todo he estado ahí”, subraya.

PRIMERA PARADA, EL MUNDIAL
Sin apenas tiempo para digerir la decepción que ha recorrido estos días por su cabeza, Maia Llácer ha empezado a preparar, en su regreso a la isla, el primer objetivo de la nueva temporada, que lo tiene casi a la vuelta de la esquina, en octubre, con la celebración del Mundial, que será también en Japón, pero no en Tokio sino en Kitakyushu, la localidad de nacimiento de Uchimura, toda una leyenda de este deporte. “Será la primera competición del nuevo ciclo olímpico y me gustaría mucho estar presente”. Después en mayo está el Europeo de Múnich, además de las Copas del Mundo y la Universidad.

Puede leer el reportaje completo en la edición de El Nostre Ciutat del sábado 31 de julio de 2021.

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