La charanga Alcoyano, uno de los orgullos de Tolosa

Los clubes muchas veces guardan historias fascinantes. Uno de los equipos más famosos del mundo, el Boca Juniors argentino, debe su camiseta al azul y amarillo de la bandera de Suecia porque sus fundadores acordaron en 1907 que iban a utilizar los colores de la bandera del siguiente barco que atracara en el Río de la Plata.

Otra casualidad, cuarenta años después, quiso que una charanga musical, tan arraigadas en las fiestas populares en Euskadi, lleve desde 1947 –en 2022 cumplirá 75 años– el nombre de Peña Alcoyano. Sucedió en Tolosa, localidad del interior de Guipúzcoa situada a 25 kilómetros de San Sebastián, después que varios jóvenes músicos locales estuvieran en el proceso de montar una charanga –txaranga en vasco– y no sabían qué nombre ponerle.

Dio la casualidad que era la víspera del partido que el Deportivo tenía que disputar ante la Real Sociedad y decidieron pernoctar en el hotel Cielo Grande de Tolosa. Cosas de la época, los jugadores del Alcoyano decidieron lavar sus camisetas y colgarlas después en el balcón hacia la calle Emperador para que se secaran.

IDILIO NO CORRESPONDIDO
En esas que estos jóvenes tolosarras que las vieron y decidieron llamarse Peña Alcoyano. Así fue como nació un idilio nunca correspondido por ninguna de las dos partes pese a algunos intentos de acercamiento, fundamentalmente por la distancia física que separa Tolosa de Alcoy –hay casi 700 kilómetros y más de 7 horas en coche por carretera–.

Cuando más cerca estuvieron fue hace bastantes años con motivo de un viaje a La Vila para tocar en las fiestas de Moros y Cristianos. El primero que se interesó por acercar relaciones fue Enrique Oltra Moltó, un alcoyano que fue gobernador civil de Guipúzcoa a finales de la década de los 60 del pasado siglo. En el inicio de la pasada década, con motivo de los enfrentamientos entre Eibar y Alcoyano en el play-off de ascenso a Segunda División que disputaron en la pasada década, el hijo de uno de los fundadores y luego primer presidente de la peña, Miguel Martínez, se desplazó a Eibar y estuvo departiendo con el presidente de entonces, Juan Serrano.

Su hijo Miguel Ángel puso en manos del presidente blanquiazul varios recuerdos de la agrupación, desde pins, pañuelos y libros en los que se hace referencia a la charanga con el nombre del Alcoyano. Miguel Ángel Martínez guarda con mucho afecto de aquel encuentro una camiseta del Alcoyano que se enmarcó.

El último contacto fue hace apenas un mes, con motivo de la eliminatoria copera frente al Real Madrid, en la que el propio Miguel Ángel, posiblemente la persona que más sabe y guarda mejor la memoria de la formación, mandó un mensaje de felicitación al actual presidente Toni Justicia, que terminó contestando y agradeciendo el detalle.

Las charangas son muy populares en Euskadi y parte esencial de la cultura musical de aquella Comunidad. Su repertorio humorístico les hace ser una parte muy importante de las fiestas patronales de casi todos los pueblos de Guipúzcoa.

También su actuación se hizo imprescindible en festivales cómicos-taurinos que alcanzaron un gran arraigo en la zona. Aunque donde consiguieron mayor popularidad fue en las celebraciones carnavaleras.

En Tolosa sería imposible imaginar sus famosos carnavales sin la actuación de las más de veinte charangas que existen en esta población con una actividad cultural muy elevada. Allí se celebran los carnavales más multitudinarios y populares de Euskadi. Uno de los epicentros de la fiesta en esta población de casi 20.000 habitantes es la plaza de toros, reuniendo a miles de personas al son de la charanga.

Una de las de mayor solera es precisamente la Agrupación Musical Alcoyano, próxima a cumplir sus 75 años de vida. Actualmente cuenta con una veintena de componentes, una cifra que casi llegó a duplicarse en su época dorada, que fueron los años 80 y 90, donde el grupo fue casi profesional.  A veces coincidían dos actuaciones el mismo día en sitios diferentes y tenían que reforzarse con otros músicos.

CUATRO DISCOS GRABADOS
Llegaron a grabar cuatro discos, musicalmente eran muy buenos y con un show muy cuidado y trabajado, siempre con el buen humor por delante, que les llevó de gira por toda España, fundamentalmente por el norte, incluso actuaron en Francia, sobre todo en el País Vasco francés en ciudades como Hendaya, Biarritz o Burdeos.

Se nutren principalmente de un repertorio popular tolosarra. El éxito les respondió allá donde eran requeridos, hasta el punto que muchas veces les acompañaban a donde estaban alojados llevando el director a hombros. En su actuación en nuestra provincia, que coincidió con las fiestas de Moros y Cristianos de La Vila, venían de hacer varios conciertos, en Galicia actuaron en Valdeorras y en la Fiesta del Pulpo de Carballino, después carretera y manta en autobús hasta Herrera del Pisuerga en Palencia y de allí hasta la costera La Vila y vuelta a Tolosa.

Miguel Ángel Martínez, que tuvo un apartamento en Benidorm, estuvo una vez en Alcoy. “Quise conocerlo. Nos ha faltado actuar en Alcoy o en el Collao. Nos hubiera hecho mucha ilusión. Cuando estuve en Eibar hablé con el alcalde de entonces y me comentó de ir. Estaría bien poder hacerlo el año que viene, que cumplimos 75 años. Sin embargo, Alcoy no es Bilbao y los tiempos de ahora no son los de antes. Sería muy bonito. Nunca nadie nos ha dicho nada por llamarnos Alcoyano, es más siempre nos dicen que tenemos Mas Moral que el Alcoyano”, admite.

HIMNO PROPIO
La agrupación musical cuenta con su propio himno, con música y letra de Miguel Martínez, escrito un año después de su creación, que se llama ‘Alcoyano’ y en el que se dice que “Somos los del Alcoyano señor. Bebemos vino en bota o porrón y el que no bebe no ha de disfrutar. Es nuestro lema beber y tocar. El que no sea señores así, en esta vida poco ha de vivir. Hay que beber para gozar, de este buen vino que el barman nos da”.

Según explica Miguel Martínez, “el Alcoyano es más conocido en Euskadi y en muchas localidades del norte de España por nuestra agrupación que por el equipo de fútbol”, concluyó