La oposición excepto Podem apoya la reprobación del alcalde que pedía el PP

El Partido Popular ha sido el más beligerante a la hora de condenar la “huida del alcalde de Alcoy en plena pandemia”, señalaba Quique Ruiz en un comunicado, en el que anunciaba que iban a solicitar mediante una moción al Pleno la reprobación de Toni Francés “en aras del principio de ejemplaridad”. Al mismo tiempo, el diputado provincial en Les Corts, el alcoyano Fernando Pastor, informaba el pasado martes que había presentado una denuncia administrativa contra el alcalde por saltarse, supuestamente, el confinamiento perimetral, ante el órgano autonómico competente para aplicar las sanciones previstas, si es que la hubiera, que en este caso es la Secretaría Autonómica de Seguridad y Emergencias, dependiente de la Generalitat Valenciana.

Respecto a la moción de reprobación debatida ayer en el Pleno, que no salió adelante al contar con la abstención de Podem y el voto en contra del Partido Socialista, el portavoz del PP explicaba que se proponía al margen de que el hecho concreto del regreso del alcalde a su segunda residencia el domingo, tras la misa celebrada en Alcoy, pueda constituir una infracción administrativa por vulnerar las limitaciones de movilidad decretadas por el Consell.

“Es exigible a la primera autoridad municipal una actitud ejemplar, especialmente en un momento en el que la ciudad sufría sus peores cifras de contagios y destacaba tristemente con la peor tasa de casos de Covid19 en toda España”, exponía Ruiz, al tiempo que advertía de la “pérdida de credibilidad” del alcalde tras convertirse, en palabras del popular, en “la mofa de toda España”.

Asimismo, el portavoz popular se remontaba nuevamente a crisis anteriores asegurando que “es alarmante la actitud que toma el alcalde ante las emergencias, que se esconde”, algo que en su opinión ya ocurrió el año pasado durante los derrumbes consecuencia de la borrasca Gloria, o la oleada de fallecidos en el geriátrico de Oliver en la primavera pasada.

La actitud de Francés también fue criticada duramente ayer en el Pleno por Guanyar, que le acusaba de “socavar la legitimidad que necesita alguien para gobernar”. Según Sandra Obiol, se trata de una “negligencia” que “pone en evidencia que no estamos en buenas manos”, a la vez que reprochaba estar “rodeado de asesores y ninguno de ellos le advirtió”. También repara en que supuestamente incumplió el confinamiento para “ir a misa, cuando la cultura está cerrada”, al igual que considera que “la forma en que le han ridiculizado afecta a la imagen de este Ayuntamiento”.

Compromís, por su parte, le achaca a Francés “falta de empatía” con la ciudadanía, mientras desde Ciudadanos recordaban que “los gestos en política son tan importantes como la propia gestión”, calificando este en cuestión como “un gesto poco afortunado”. Lo mismo que del lado de Vox, que cree que “no fue una decisión acertada” por parte del alcalde, como también ve en ella “abandono de un representante hacia sus ciudadanos”, algo que “no se puede quedar en un perdón sin repercusión política”, señalaba David Abad.

Mientras, por parte de Podem, Cristian Santiago añadía que “ni es ético ni estético”, pero considera que “si administrativamente merece sanción, que se le sancione”. Sin embargo, “no es momento de confrontación” ni de “intentar sacar rédito político”, indicaba a la hora de justificar su abstención en la votación de la moción.

Del lado del gobierno municipal, era el portavoz Jordi Martínez quien defendía su postura y lo hacía para insistir en la inocencia del alcalde y calificaba la moción del PP como “un acto de carroñería política”. Mientras, el propio Toni Francés cerró el turno de intervenciones para reiterar que no había sido una buena decisión irse a Penàguila, aclarando finalmente que el desplazamiento a Alcoy a la misa del domingo lo hizo en coche oficial, en tanto que se trataba de un acto de representación institucional.