El sector turístico pide ayudas “más eficaces y directas” y exige mayor control a los negocios

El Consell ha anunciado la puesta en marcha de las primeras ayudas del Plan Resiste, que facilita a las empresas más afectadas por la crisis préstamos del Instituto Valenciano de las Finanzas (IVF) con tramos no reembolsables de hasta el 30%. Dotada con 50 millones de euros, la línea de ayudas está destinada a las empresas de la hostelería, el turismo y el ocio, y ya se pueden solicitar. Las empresas englobadas podrán acceder a préstamos de entre 15.000 y 750.000 euros, con un bajo interés y una ayuda no reembolsable de hasta 60.750 euros.

Sin embargo, desde el sector siguen reivindicando ayudas “más eficaces y directas”, en palabras de la presidenta de la Asociación Alicante Turismo de Interior, Indira Amaya, quien considera que “la mejor forma de ayudarnos es bajar impuestos, el IBI, la Seguridad Social y la cuota de autónomos” porque “haciendo caja 0, uno luego no puede hacer frente a los pagos”, incide.

En relación al cierre de la restauración, destaca que “el sector está muy frustrado en algunos casos, ya que no ve que este cierre sea la solución definitiva para reducir los contagios”. De hecho, el propio sector pide “que haya más control y multas. Creemos que de esa manera se puede ayudar a disminuir la propagación del virus, por que no todos los negocios cumplen”, lamenta Amaya en referencia a las quejas de algunos asociados que denuncian que hay bares que realizan take away y “luego los clientes consumen en la puerta del local, sin respetar distancia, etcétera”, advierte.

No obstante, a pesar del negro panorama que afronta la hostelería y el turismo en general, Amaya opina que esta crisis representa también una oportunidad para reinventarse, y pone como ejemplo la creación de una app de delivery similar a otras plataformas que copan el mercado nacional en la actualidad y que diseñada por una empresa de la zona, se presenta como una alternativa viable para la hostelería local de cara a reducir costes.