El derbi antes del Madrid

El derbi se presenta como el mejor antídoto para no pensar en la eliminatoria copera frente al Real Madrid. Un partido que en otras circunstancias hubiera tenido una gran repercusión, pero que la pandemia ha restado mucha importancia ante la imposibilidad de que aficionados blanquiazules se desplacen al Rico Pérez como era costumbre.
Será un derbi atípico hasta en su horario, puesto que se jugará por la mañana, a las 12 del mediodía. También el acuerdo entre ambos clubes de que no jueguen ni José Solbes ni Jona restará potencial a un Deportivo que deberá echar otra vez mano a la cantera.

Si ante el Valencia Mestalla estuvieron en el banquillo hasta seis jugadores del Juvenil de Liga Nacional y Revert debutó en Segunda B, para mañana “igual no son seis pero sí cuatro o cinco”, aclaró ayer Vicente Parras. Además de José Solbes y Jona, el técnico pierde a Ramón por acumulación de tarjetas, Raíllo sigue lesionado y el nuevo fichaje, Ángel Cano, tampoco podrá ser alineado hasta que el Alcoyano no se aclare con la Federación la denuncia de AFE. El único que regresa es el central Raúl González tras cumplir ciclo.

Habrá que ver cómo evolucionan de sus lesiones, Pablo Carbonell, Diakité y Juli, que ya han entrenado esta semana, aunque llevan mucho tiempo sin jugar y el técnico quiere tener cuidado antes de precipitar su regreso.

Si el Deportivo es capaz de asaltar el Rico Pérez, no solo se situará segundo en la tabla sino que pasaría a tener el ‘goal average’ a su favor. “Espero un Hércules mejorado con respecto a la primera vuelta. Aquí buscó jugar más directo, mañana tratará de elaborar más el juego”, ha explicado Parras sobre el rival.

MERCADO INVERNAL

El Alcoyano ha hecho estos días el primer movimiento en el mercado invernal. A mediados de semana anunciaba el fichaje de Ángel Cano, procedente del Villarrobledo. Se trata de un central de 1,94 de estatura que ha forjado su carrera en clubes de la Tercera valenciana. Destacó especialmente en el Recambios Colón, siendo uno de los puntales del ascenso de Preferente a Tercera. Su incorporación es toda una declaración de intenciones sobre la situación que atraviesa Rubén Garcés. El oscense ya sabe que no cuenta y la incorporación de un central supone un mensaje claro del club si mantiene el pensamiento de rechazar la propuesta de rescisión de su contrato.